El paro se resiste a ceder
El paro ha vuelto a descender en abril, por segundo mes consecutivo después de siete meses de incrementos continuos. El hecho de que se mantenga el signo es, sin embargo, la escasa lectura positiva que se puede extraer de los datos publicados ayer por el Inem. La reducción ha sido de sólo 12.778 personas, cifra muy inferior a la media de 43.910 desempleados que salieron de las listas del paro cada mes de abril durante los últimos 15 años (43.366 en abril de 2001), según datos ofrecidos ayer por el secretario general de Empleo, Juan Chozas. Sin ánimo de dramatizar, resulta preocupante que en los últimos 12 meses el número de desempleados en España haya aumentado 101.178 personas (61.000 en lo que va de año), lo que en términos relativos representa un aumento del 6,59%.
La caída del paro registrada en abril resulta ser el peor dato en casi dos décadas. Es decir, es menor que las producidas incluso en los años de la anterior crisis económica. La Semana Santa, adelantada a marzo este año, no ha podido ejercer en abril su efecto positivo contra el paro y resulta significativo que, dentro del importante aumento de la contratación indefinida (21,57%), apoyada en gran parte en la reforma laboral iniciada en marzo de 2001, haya sido más relevante el incremento de la contratación a tiempo parcial (30,85%). Aunque esta modalidad siga creciendo, conviene no olvidar que la contratación temporal creció un 23%, con lo que los contratos estables no recortan tanto terreno a los temporales como sería deseable. Todo esto parece reflejar que la incertidumbre sobre la economía hace que los empresarios moderen o aplacen sus decisiones de aumentar plantilla -especialmente en el sector industrial-, algo que se podrá comprobar con más precisión cuando la próxima semana se conozcan los datos de la encuesta de población activa.
El máximo responsable de Empleo aseguró ayer que el dato del paro en abril es 'congruente' con la situación económica. La fotografía que hace el Banco de España apunta a que en el primer trimestre se ha producido una nueva ralentización de la creación de empleo, siguiendo la inercia de 2001 y con especial incidencia en la industria.
En su último informe de coyuntura, conocido ayer, el Banco de España asegura que el PIB español creció 'en torno al 2%' entre enero y marzo. Es decir, cuatro décimas menos que en el cuarto trimestre de 2001 -y que la previsión oficial para todo 2002- y 1,5 puntos menos que un año antes. Aun así, afirma que el proceso de desaceleración 'ha tendido a remitir' gracias, como viene ocurriendo los últimos tiempos, al consumo y a la inversión en construcción. Sin embargo, las exportaciones y la inversión industrial siguen sin dar muestras claras de recuperación. Aunque el Banco de España apunte que parece que ambas variables han detenido el deterioro registrado en la segunda mitad de 2001, si no se recuperan de una vez, traerán de nuevo malas noticias para el empleo.