Chirac designa como primer ministro al liberal Raffarin
El presidente de la República francesa, Jacques Chirac, designó ayer como nuevo primer ministro al conservador moderado Jean-Pierre Raffarin, un hombre de su confianza que ocupará el cargo hasta las legislativas de junio. Raffarin releva al socialista Lionel Jospin, quien cumplió la promesa de dimisión hecha tras el desastroso resultado de la primera vuelta de las primarias presidenciales.
Chirac optó por colocar al frente del Gobierno a un estrecho colaborador con fama de buen orador y que defiende la descentralización. Jean-Pierre Raffarin, de 53 años, es además el presidente del partido Democracia Liberal (DL) en Pointou-Charentes. Senador por La Vienne desde 1997, antiguo publicista y seguidor de Valérie Giscard d'Estaing en su juventud, Raffarin se acercó progresivamente a Chirac hasta convertirse en miembro del comité de orientaciones de su campaña para las elecciones presidenciales. El nuevo primer ministro galo fue secretario general de la Unión por la Democracia Francesa (UDF) entre 1995 y 1996, y vicepresidente de la Democracia Liberal desde su creación en 1997.
Además, tras dejar su escaño como eurodiputado, que ocupaba desde 1989, fue nombrado ministro de Pequeña y Mediana Empresa y Comercio en el Gobierno de Alain Juppé, entre 1995 y 1997, del que es un fiel aliado. De hecho, Raffarin ha apoyado plenamente el plan de Juppé para crear un 'gran' partido de derecha-centroderecha.
Chirac ha encomendado a Raffarin la 'única tarea' de aportar respuestas a los problemas de los franceses, en particular contra la inseguridad ciudadana, para mostrar al electorado que se está 'actuando', en las cinco semanas que faltan para que se celebre la primera vuelta de las legislativas. 'Lo que la gente pide es que la República sea vivida, compartida. Pide otros métodos, otros tipos de acción de gobierno, que estén más cerca de sus expectativas', comentó Raffarin en vísperas de su nombramiento. Buen orador, pero poco conocido por el público, Raffarin tiene el don de las frases pegadizas y defendió en un reciente libro, titulado República de la proximidad, la necesidad de una nueva forma de gobernar, guiada por el 'humanismo'.
En su opinión, para vencer el desencanto de la población con el sistema político es preciso reencontrar los valores de lo que llama 'el humanismo creador', en contraposición a un socialismo 'materialista'. Una labor que, a su juicio, pasa por la modernización de la República, la protección de la democracia y el relanzamiento de la descentralización.
Por su parte, el primer ministro dimisionario francés, el socialista Lionel Jospin, devolvió 2,76 millones de euros de fondos reservados no utilizados por su Gobierno de izquierdas, según informó ayer su servicio de prensa en un comunicado. Jospin presentó ayer, tal y como había prometido, su dimisión y la de su Gobierno al reelegido presidente francés, el neogaullista Jacques Chirac. El primer ministro dimisionario ha dejado definitivamente Matignon (la sede del Gobierno), donde llegó el 2 de junio de 1997.