Hacienda y los entes colaboradores hacen casi el 40% de las declaraciones
Recopilar los certificados de ingresos de 2001 y comprobar si se tiene o no obligación de declarar son los primeros pasos para afrontar la campaña del IRPF. El resto, elegir entre los sistemas de ayuda que Tributos ofrece. El pasado año, dos de cada cinco declaraciones fueron calculadas por los profesionales de Hacienda.
Pocos contribuyentes se quedan al margen de los servicios de ayuda de Hacienda para el cálculo del IRPF. El año pasado, el 40% de las declaraciones se realizaron en el teléfono y en las oficinas de Hacienda y de las entidades colaboradoras. Todas ellas simplificadas. El resto, unos ocho millones de declaraciones, se confiaron al programa Padre e Internet. Solo o acompañado, lo primero es saber qué se necesita para declarar.
Documentación. Hacienda entrega los ingresos y retenciones que se han tenido durante el año. Y si hay más ingresos, aunque Hacienda no los facilite, deben declararse. Antes de echar cuentas hay que recopilar todo lo que en 2001 afectara al bolsillo del contribuyente. En general, hay que tener a mano certificados de retenciones de la empresa en la que se trabaja o de la Seguridad Social o el Inem, extractos bancarios para conocer los intereses y las operaciones con valores o la cuenta vivienda y el pago de hipoteca, así como escrituras de compraventa de inmuebles, certificados de seguros de vida o de donativos. Ningún documento debe entregarse con la declaración. Pero hay que guardarlo cuatro años porque Hacienda puede pedirlo en este plazo.
Modelos. El modelo ordinario (modelo D-100) es para todos los contribuyentes. Pero existe un modelo simplificado (modelo D-101) para quienes no declaren actividades empresariales o profesionales, ganancias de patrimonio no sujetas a retención o deban compensar pérdidas de ejercicios anteriores. Si se puede optar por la simplificada, Hacienda le hará la declaración.
Plazo. El 1 de julio finaliza el plazo para tributar en el territorio común. En Vizcaya, el plazo se cierra el 28 de junio, y en Navarra, Guipúzcoa y Álava, el 25 de junio. Los plazos son comunes para el IRPF a pagar o con derecho a devolución.
Ayuda. Con el programa informático Padre, en la pantalla del ordenador aparece una imagen del impreso del IRPF semejante a su versión en papel y sólo hay que ir rellenando casillas. Los cálculos se realizan automáticamente.
Por Internet, el proceso es semejante, pero con una opción para su envío por la Red. En tiempo real se incorpora a los ordenadores centrales de Hacienda y en caso de devolución, ésta se tramita más rápido. Es necesario obtener antes un certificado de usuario, una formalidad que se solventa en 24 horas. Además, los contribuyentes pueden dirigirse a entidades financieras, Cámaras de Comercio y oficinas de las comunidades y ayuntamientos para que le realicen la declaración.