Agua de Cortes busca socios para evitar la subasta judicial
La empresa embotelladora de agua mineral Agua de Cortes está buscando nuevos socios para cubrir una ampliación de capital que le permita pagar la deuda de 1,85 millones de euros que mantiene con la Generalitat Valenciana y por la cual el Gobierno autónomo ha requerido la subasta judicial de los bienes de la compañía.
Según explicó ayer el vicepresidente del consejo de Agua de Cortes, Miguel Ángel García Longoria, 'la intención inicial de la empresa es que sea la Generalitat la que cubra la ampliación que propondremos en la junta del próximo día 24 de mayo, pero en previsión de que no lo haga, estamos buscando socios dispuestos a cubrir el capital'.
La Generalitat dijo ayer que no va a suscribir esa ampliación y que esperará la subasta judicial. El Ejecutivo autonómico considera que la empresa retrasó injustificadamente durante año y medio el acuerdo que firmaron ambas partes en mayo de 2000 para convertir la deuda en capital, por lo que el pasado mes de diciembre decidió dejarlo sin efecto y retomar la vía judicial.
El conflicto entre Agua de Cortes y la Generalitat Valenciana se remonta a 1992, cuando la Generalitat, de común acuerdo con Agua de Cortes, decide cancelar dos préstamos que la empresa tenía suscritos con el Banco de Crédito Local y de los que el Gobierno autónomo era avalista. A cambio, la compañía se comprometía a entrar en beneficios a corto plazo y, con esas ganancias, ir devolviendo el dinero. Sin embargo, la empresa optó por reinvertir sus beneficios en la compañía ante la imposibilidad de pedir préstamos por tener sus bienes hipotecados, con lo que la Generalitat requirió la subasta de los bienes para cobrar la deuda.
Tras varias negociaciones, Generalitat y empresa -participada en un 51% por el Ayuntamiento de Cortes de Arenoso (Castellón) y el resto por pequeños accionistas- llegaron a un acuerdo en mayo de 2000 para convertir la deuda en capital, para lo que se pidió a Deloitte & Touche que valorase la compañía.
45% para la Generalitat
Según García Longoria, dicha valoración -que se entregó en junio de 2001 con efectos de diciembre de 2000- establecía, tras la conversión de la deuda de 1,85 millones en capital, el siguiente reparto accionarial: 45% para la Generalitat, 29% para el ayuntamiento y el 26% para los pequeños accionistas.
'Al parecer, a la Generalitat no le salieron las cuentas y se negaba a entrar en la empresa si no era como mayoritario, especialmente en lo que se refiere al consejo', aseguró el vicepresidente de Agua de Cortes. 'Entonces decidimos dejar en suspenso la ampliación que retomamos ahora con las mismas condiciones, pese a que la valoración de la empresa seguramente ha aumentado, ya que el negocio sigue una línea ascendente', dijo García Longoria.
Agua de Cortes facturó 4,8 millones de euros en 2001, un 37,8% más, y ganó 0,32 millones netos, seis veces más que el año anterior.