United Biscuits aplaza los despidos en Fontaneda para pactar una salida a la crisis

La decisión de aplazar los despidos es consecuencia de los pactos alcanzados por empresa y sindicatos y que ha permitido la constitución de una mesa de diálogo que ahora afrontará todo el plan de reestructuración de la compañía. Esta mesa se reunió ayer en un hotel situado a las afueras de Valladolid.

El duro enfrentamiento que han vivido ambas partes en las últimas semanas aconsejaron no repetir las reuniones y tomas de contacto en Aguilar de Campoo.

Según refleja un comunicado conjunto firmado ayer por los representantes de ambas partes, United Biscuits ha aceptado 'no interponer recurso frente a la resolución de la Dirección General de Trabajo, por la que se declara incompetente para conocer el expediente de regulación de empleo presentado ante el Ministerio de Trabajo de Madrid'.

Igualmente, la empresa adoptó 'el compromiso de normalizar paulatinamente la producción en la planta de la localidad palentina obligándose a que los productos de la marca de Fontaneda vuelvan a producirse en la fábrica de Aguilar de Campoo a partir del próximo lunes 29 de abril. Los productos de la compañía bajo la marca Artiach, que se elaboraban en la planta en el mes de marzo, podrán volverse a fabricar, según necesidades de stock, dentro de dos semanas.

Por último, se acordó formalizar una mesa de diálogo, a partir del próximo 29 de abril, que 'durante un periodo razonable y sin condicionamiento previo alguno respecto de las posiciones de las partes pueda analizar soluciones posibles para la planta de Aguilar de Campoo'.

Mientras ambas partes mantengan abierta esta mesa de diálogo, United Biscuits se compromete a no solicitar la aprobación de un expediente de regulación de empleo.

Solución

Empresa y sindicatos decidieron fijar el próximo día 3 de mayo como fecha orientativa para la próxima reunión. Todas las partes expresaron ayer su deseo de que estas conversaciones 'no se alarguen' para poder encontrar una solución al conflicto lo antes posible.

El presidente del comité de empresa de Fontaneda, Hilario Álvarez, calificó de 'básicos' los acuerdos alcanzados en la mañana de ayer, al tiempo que consideró como un 'paso adelante' la apertura de la mesa de diálogo.

Por su parte, el abogado y portavoz de la empresa, José Manuel Ruiz, dijo que con el acuerdo alcanzado se da 'un paso decisivo hacia el diálogo', si bien posteriormente declinó responder a las preguntas de los medios de comunicación.

El acuerdo alcanzado rebaja sensiblemente la presión con la que ambas partes se han visto obligadas a defender sus posturas hasta el momento. El comité de empresa y los sindicatos se negaban a negociar nada bajo la espada de Damocles del cierre de la planta y el despido de los trabajadores.

La empresa, consciente del mal cariz que tenía ya el conflicto, afectado de una extrema politización, aceptaba retirar todos los condicionantes previos y negociar prácticamente desde cero un nuevo plan industrial para Fontaneda.

En cualquier caso, United Biscuits no ha retirado formalmente su decisión de cerrar la fábrica de Aguilar de Campoo, pero sí ha decidido trabajar de forma más estrecha con sus trabajadores para encontrar una solución que, aunque no presuponga que la empresa no cerrará la planta, al menos permitirá que ambas partes de sienten a negociar un plan de reindustrialización para la zona.

Proposición de IU

Por otro lado, ayer la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso de los Diputados rechazó, con los votos en contra del Partido Popular, una proposición no de ley de IU que instaba al Ejecutivo a mantener el tejido industrial de Castilla y León y la fábrica de Fontaneda de Aguilar de Campoo, así como a desarrollar nuevos estudios de investigación en este ámbito.

El portavoz de política social y empleo de Izquierda Unida, Francisco Frutos, encargado de defender esta iniciativa, manifestó las dificultades que atraviesa la comunidad de Castilla y León en lo referente a su tejido industrial y a la disminución de su población por la escasez de oferta de trabajo.

Frutos indicó que con esta proposición no de ley, IU quiere recoger también 'los miedos y movilizaciones' surgidos en la localidad palentina por el posible cierre de Fontaneda.

Por su parte, el Grupo Socialista mostró su 'total acuerdo' con el contenido global de la proposición de IU, y agregó una enmienda, que no cambiaba el fondo de la misma, para instar al Gobierno 'a que lleve a cabo las medidas necesarias para evitar el cierre de Fontaneda en Aguilar de Campoo'.