Aznar afirma que los trabajadores no deben pagar a los parados insolidarios
El Gobierno mantiene firmemente su propuesta para reformar el desempleo. Ayer fue el propio presidente del Gobierno, José María Aznar, quien defendió la nueva iniciativa de retirar la prestación por desempleo a un parado que rechace por tres veces una oferta de empleo adecuada. 'No se puede obligar a los trabajadores a que sigan pagando la insolidaridad de los que no quieren trabajar', dijo Aznar.
El Gobierno seguirá adelante con la reforma del sistema de desempleo con o sin consenso. El presidente del Gobierno, José María Aznar, lo dijo ayer en el pleno del Congreso de los Diputados: 'Vamos a seguir dialogando, pero también vamos a seguir practicando las medidas que consideremos adecuadas' para reformar el sistema del seguro de paro y los subsidios de desempleo.
Y estas medidas no serán otras que las ya anunciadas por el Ministerio de Trabajo y que han levantado las iras de los sindicatos, que exigen su retirada. Sin embargo, Aznar lejos de retirar su propuesta, defendió firmemente el endurecimiento de las condiciones para mantener el cobro de la prestación por desempleo.
En concreto, aseguró que si un desempleado no quiere el trabajo que se le ofrece no se puede obligar a esa persona a aceptarlo pero, cuando se han rechazado hasta tres ofertas de empleo adecuado, 'tampoco se puede obligar a los trabajadores a que sigan pagando la insolidaridad del parado que no quiere trabajar', dijo Aznar.
Y es que, según recordó el presidente del Gobierno, 'el dinero para pagar las prestaciones por desempleo no sale del aire, sino de los bolsillos de los trabajadores, y eso se merece un respeto y que nadie se aproveche de ello'. A ello añadió que, dado el elevado número de parados en España, es injustificable que en la actualidad el Inem ofrezca 127.216 empleos que no son cubiertos por nadie
Acto seguido, el presidente del Ejecutivo también justificó la reforma del sistema de subsidios agrarios en Andalucía y Extremadura al señalar que en estas dos comunidades hay municipio donde existen 'muchos parados cobrando el (antiguo) PER' y es, precisamente, en los lugares donde más crece la demanda de mano de obra inmigrante. 'Cuando ocurre esto, es que algo no funciona y hay que reformarlo', dijo.
Aznar respondió así a una pregunta formulada en la Cámara Baja por el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, sobre las intenciones del Gobierno de 'solucionar el problema del desempleo recortando las prestaciones sin diálogo social'. Además de esta acusación, el líder de IU espetó a Aznar que 'cada día se parece más a (Silvio) Berlusconi' por querer abaratar el despido y expoliar el subsidio agrario. En consecuencia, Llamazares advirtió a Aznar que 'tendrá también una respuesta a la italiana', en referencia a la huelga general convocada en dicho país recientemente por la reforma laboral acometida por el Gobierno de Berlusconi.
Aznar respondió a esta amenaza asegurando que el Gobierno seguirá por el camino del diálogo y confió en que los sindicatos acudan a esta negociación 'sin ningún tipo de maximalismo'. Dicho esto, recriminó a Llamazares su llamamiento de la pasada semana a la huelga general, y le acusó por ello de 'pasear por la calle las carencias que demuestra en el Congreso cada semana'.
Por su parte, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Gerardo Camps, rechazó por la mañana la demanda empresarial de aplicar una rebaja generalizada de las cotizaciones por desempleo, dado el elevado volumen de superávit de las cuentas del Inem (unos 4.800 millones de pesetas). No obstante, dijo que podrán negociarse nuevos incentivos por la contratación de parados.
Camps sí aceptó convocar antes del 30 de junio la mesa en la que se negociará la integración del régimen especial agrario en el régimen general y en el régimen de trabajadores autónomos.