El Gobierno acepta negociar la reforma pero mantendrá su propuesta inicial
El ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, fue tajante ayer: el Gobierno no retirará su propuesta de reforma de la protección por desempleo. De esta forma respondió a CC OO y UGT, que el lunes exigieron la retirada de dicha propuesta o, de lo contrario, prepararán una huelga general para el mes de junio.
El horizonte está más claro cada día que pasa. Todo parece indicar que la convocatoria de huelga general en protesta por la reforma de la protección por desempleo será una realidad en el mes de junio.
El ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, respondió ayer con una negativa a la exigencia sindical de retirar la propuesta del Gobierno para reformar el seguro de paro.
No obstante, Aparicio insistió en Barcelona en que el Ejecutivo está 'abierto al diálogo' en esta materia, aunque precisó que el documento elaborado por el Gobierno no será retirado, sino, todo lo contrario, deberá servir como 'esquema básico'.
Los sindicatos exigieron ayer al Ejecutivo la retirada de esta propuesta, al tiempo que anunciaron que de no cumplirse dicha exigencia, iniciarán un amplio y contundente proceso de movilizaciones a partir del Primero de Mayo que, con toda probabilidad, terminará en una huelga general en la tercera semana de junio.
El titular de Trabajo defendió la reforma del desempleo y el momento en el que se quiere llevar a cabo argumentando que el Gobierno 'no desea volver a situaciones complicadas en el sistema de desempleo' en referencia a la anterior reforma del sistema que estuvo motivada por la crisis que atravesó la economía española de 1992 a 1993.
Acto seguido recriminó a los sindicatos que se nieguen a negociar y les reprochó que la reforma 'no debe hacerse en los medios de comunicación, sino en la mesa de diálogo'.
La propuesta de CC OO
Por otra parte, la Federación Agroalimentaria de CC OO arremetió ayer contra la intención del Gobierno de 'dejar morir lentamente' el subsidio agrario del que disfrutan los trabajadores eventuales agrarios del campo en Andalucía y Extremadura. La secretaria general de esta federación, Cecilia Sanz, llegó incluso a decir que dicha propuesta -que supone prohibir la entrada a nuevos beneficiarios de este subsidio y, a cambio, extender un sistema de protección por desempleo contributivo para los trabajadores del campo de toda España- tiene una 'carga anticonstitucional rara'.
No obstante, CC OO admitió que en su calidad de sindicato nacional debe defender a los trabajadores de todo el campo español y por ello admitió la necesidad de extender un sistema de protección contributivo para todos los asalariados agrarios españoles.
Si bien el sindicato consideró inadecuado el diseño del modelo propuesto por el Gobierno, que fija 1 día de prestación por cada 4 días cotizados y no incluye el nivel de subsidios asistenciales para situaciones de necesidad, como tiene el régimen general de la Seguridad Social. En su lugar, la central propone que los trabajadores eventuales agrarios tengan una protección idéntica o incluso mejor que la del régimen general, con un día de prestación por cada tres cotizados, con subsidios asistenciales y con los sábados y los domingos cotizados.
CC OO reconoció también la necesidad de introducir 'retoques' en el actual sistema de subsidio agrario de Andalucía y Extremadura, de tal forma que se respetara el actual modelo de acreditar peonadas para recibir un subsidio y, al tiempo, se diera la posibilidad a los 'trabajadores más dinámicos' de estas dos comunidades de inscribirse de forma alternativa al sistema contributivo vigente en el resto de España para los trabajadores agrarios. Esto es, que el actual sistema conviva con el nuevo contributivo y sea el trabajador el que elija a cuál pertenece.