18 millones de españoles participaron en el día europeo sin coches
España ha sido, por segundo año consecutivo, el país europeo que más participación consiguió en el día europeo 'La ciudad sin mi coche', que convoca la Comisión Europea para provocar un cambio en los hábitos de movilidad urbana a favor del transporte público y que se celebra el 22 de septiembre.
Un total de 207 ciudades españolas se sumaron al evento el año pasado, lo que involucró a más de 18 millones de ciudadanos o el 45% de la población, según las conclusiones del informe, que presentaron ayer el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, y la ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, coincidiendo con la conmemoración mundial del día de la Tierra.
Jaume Matas destacó que los resultados de esta convocatoria 'fueron muy positivos, a pesar de la lluvia que caracterizó la jornada, con una media de reducción de tráfico en torno al 18% respecto a otro día equivalente'. Ello supuso un ahorro de 4,3 millones de litros de combustible y, en consecuencia, de 10.800 toneladas de emisiones de dióxido de carbono (CO2).
Según se desprende del balance, el 22 de septiembre de 2001 el número de usuarios del transporte público se incrementó un 18,7% respecto del promedio diario de utilización y se estima que el nivel de ruido en las 207 ciudades disminuyó en torno a un 20%.
Más del 50% de los ciudadanos europeos viven en zonas consideradas incómodas desde el punto de vista acústico.
Enfermos por el ruido
Brigitte Schulte-Fortkamp, investigadora del Instituto de Técnicas Acústicas de la Universidad Técnica de Berlín, expuso ayer -durante su intervención en las Jornadas Internacionales sobre Contaminación Acústica en las Ciudades que se celebran esta semana en Madrid- que 80 millones de personas sufren ya problemas de salud a causa del ruido.
Para empezar a solventar estos problemas, en la convocatoria del Día europeo sin coches del año pasado se incitaba a los municipios a aplicar alguna de las medidas permanentes de mejora del medio ambiente urbano que establece la Comisión Europea, como la peatonalización de calles, el cierre del centro histórico de las ciudades o la construcción de carriles-bici. Este año, para poder participar, es obligatorio establecer al menos una medida permanente.