Alstom supedita el futuro de la fábrica de Barcelona a la carga de trabajo
El máximo responsable de la filial española de Alstom Transporte, Antonio Oporto, revivió ayer los temores sobre el futuro de la factoría de Santa Perpetua de Mogoda (Barcelona). Oporto aseguró que 'los pedidos actuales están dentro de los parámetros razonables', refiriéndose a los ocho encargos (entre los que destacan los trenes para Ferrocarriles de la Generalitat y Ferrocarriles de Bélgica, y para el metro de Madrid y las ciudades de Varsovia y Shanghai) que llenan los talleres y que aseguran una carga de trabajo suficiente sólo para los próximos 12 meses.
Sin embargo, Antonio Oporto añadió que 'en este tipo de fábricas la programación se realiza a medio y largo plazo, entre dos y tres años, lo que supone que el problema de carga de trabajo a partir del primer trimestre de 2003 es preocupante. Ahora mismo, es el centro industrial con el mayor problema de utilización de capacidad'. El directivo matizó: 'Aún tenemos tiempo para que la situación mejore', pero pidió ayuda de las Administraciones para que lleguen más pedidos 'incluso de la misma multinacional'. La plantilla de la factoría catalana se sitúa en un millar de personas.
Oporto, que avanzó que la facturación del grupo en España superará los 1.000 millones de euros en el ejercicio que termina este mes, realizó estas declaraciones al término del acto de presentación de la cabina y de la cadena de fabricación del tranvía del Baix Llobregat, que unirá Barcelona con varias poblaciones cercanas a partir del año próximo. El denominado Tram es uno de los ocho proyectos mencionados (con una inversión global de 216,36 millones), al igual que la subcontratación pactada con Siemens de algunos elementos del AVE Madrid-Barcelona. El responsable de la filial de Alstom no quiso dar plazos sobre la finalización de estos trenes.
Las advertencias del presidente no son las primeras desde que se inaugurara la planta en 1993, pero sí las más graves. La factoría es la más moderna de Europa, según las propias palabras de Antonio Oporto, pero su gran capacidad obliga a saturar los talleres para conseguir niveles de rentabilidad.
La compañía siempre se ha quejado de la escasez de pedidos de Renfe, con la última esperanza fallida del AVE entre Madrid, Barcelona y la frontera francesa.
Los sindicatos piden un centro de investigación
El comité de empresa de la fábrica barcelonesa pidió ayer por escrito al consejero de Política Territorial de la Generalitat, Felip Puig, una reunión para solicitar un aumento de pedidos de la Administración catalana. A la vez, también señalaron la necesidad de 'disponer de un centro de diseño ferroviario en nuestra factoría'.
Por su parte, Antonio Oporto contestó que la compañía instalará centros de investigación en función de los encargos que reciba. La empresa había anunciado ubicar en Santa Perpetua un centro de investigación a nivel mundial para sistemas de alta velocidad. La adjudicación del AVE a la alemana Siemens y la española Talgo descartó el proyecto. Con todo, Oporto destacó que 'con los años hemos desarrollado una gran experiencia en fabricar metros de la gama Metrópolis'. Los encargos de Varsovia y Shanghai 'se han desarrollado en la factoría catalana, pero se fabricarán en parte en Polonia y China, respectivamente', concluyó el responsable de la filial española.