Arabia Saudí rechaza usar el petróleo como 'arma' contra Israel
El ministro de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí, príncipe Saud al-Faisal, envió ayer un mensaje de confianza a los mercados internacionales al rechazar tajantemente la posibilidad de usar el petróleo como arma para presionar a Occidente contra Israel.
Irak, que mantiene embargado su petróleo desde el 8 de abril, amenazó ayer con prolongar el bloqueo de sus exportaciones si Israel no se retira de los territorios palestinos. Las exportaciones iraquíes representan el 4% del comercio mundial de crudo. El Gobierno saudí criticó la actitud de Bagdad. 'Es como hacerse daño uno mismo al intentar hacer daño a otros', dijo Al-Faisal. 'El petróleo no es un tanque', concluyó el diplomático.
Las declaraciones saudíes infundieron el optimismo en el mercado y el brent, indicador europeo, cotizó a la baja y se mantuvo estable por debajo de los 26 dólares. Arabia Saudí lidera la producción mundial de crudo, con 7,3 millones de barriles diarios. El crudo representa el 90% de los ingresos saudíes por exportaciones, el 70% de los ingresos estatales y el 40% del PIB.
Al-Faisal también reiteró su apoyo a la causa palestina y calificó la intervención de Israel en Yenín de 'crímenes de guerra'. El Gobierno de Riad reclamó el envío 'inmediato' de 'fuerzas internacionales de paz' a la región. Una propuesta en sintonía con el secretario general de la ONU, Kofi Annan, que el jueves propuso al Consejo de Seguridad el envío de fuerzas de interposición a la zona.
El enviado especial de las Naciones Unidas a Oriente Próximo, Terje Roed-Larsen, acusó ayer a Israel de 'espolear el terrorismo' con su política de represión. Roed-Larsen afirmó que la Operación Muro Defensivo, desarrollada por Israel, ha hundido la economía palestina e impide a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) controlar la situación para tratar de frenar la violencia extremista.
Las tropas israelíes empezaron a retirarse ayer de Cisjordania, después de haber arrasado totalmente el campo de refugiados de Yenín. La tensión se ha trasladado ahora a la franja de Gaza, donde en las últimas 24 horas han muerto al menos 12 palestinos en diversos enfrentamientos con israelíes. Uno de ellos era un suicida extremista cuya carga explosiva se activó antes de tiempo, lo que impidió que causara víctimas entre la población israelí.
En Gaza viven 1,4 millones de palestinos hacinados en 360 kilómetros cuadrados. Comparten el territorio con 6.000 colonos judíos repartidos en 18 asentamientos que son fuente de continuos conflictos. Unos 1.300 palestinos y 450 israelíes han muerto en año y medio de conflicto.