'Hoy, al empresario le falta ponerse al día'

Fernando Fernández-Tapias, vigués de 64 años, ha reunido en una sola persona tantos cargos que no caben en su tarjeta de visita. Cabeza visible del empresariado madrileño, asegura que puede con todo porque se cuadricula 'muy bien la mente'

Tiene a sus espaldas la seguridad de quien lleva 49 años trabajando. Desde que abandonó los estudios a los 15 años para 'hacer de casi todo' en el negocio familiar (una fábrica de conservas), ha logrado acceder a la presidencia de la patronal CEIM (Confederación Empresarial Independiente de Madrid) y de la Cámara de Comercio de Madrid, además de a las vicepresidencias de la CEOE y del Real Madrid. Tiene tiempo para dirigir un grupo que engloba la naviera F. Tapias, la compañía Petrolífera de Transportes, Conservas Peña, Manufacturas Ibérica y la agencia de viajes Sandra's. Es, además, consejero de Unión Fenosa, Viajes Internacional Expreso, Remolcanosa y del Puerto de Valencia. Ya de retirada, anuncia que la presidencia de la Cámara madrileña es 'el último servicio que haré al mundo empresarial'.

Pregunta. ¿Cuál es el éxito de Madrid frente a Barcelona?

Respuesta. Gran parte se debe a la gestión del Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón, que se ha dado cuenta de la necesidad de gestionar la ciudad. Antes, la inversión extranjera temía Madrid por los problemas sindicales; ahora ya no. Defiendo a los sindicatos como partenaires. Existe una toma de confianza, con el apoyo de la Comunidad de Madrid, a la inversión exterior, y el empresariado no se ha arrugado. Madrid es la comunidad que más empleo ha generado y el presidente de la comunidad y su equipo nos han dado el lugar que necesitábamos; hemos respondido al envite.

P. ¿Abandonará la presidencia de la patronal CEIM para centrar sus responsabilidades en la Cámara de Comercio?

R. Llevo 17 años en CEIM y ha llegado la hora de dar paso a otras generaciones. Cuando llegué a la patronal éramos 50 trabajadores y ahora somos 170. Por su parte, la Cámara aglutina a 386.000 empresas que están obligadas, por ley, a pagar su cuota, mientras que la patronal, cuya adscripción es voluntaria, cuenta con 150.000 empresas asociadas. El presupuesto de la Cámara es de 48 millones, y el de CEIM, de 2,4 millones.

P. ¿Por qué se presentó a las elecciones a la presidencia de la Cámara de Comercio?

R. Me lo pidieron. Yo no he ganado la presidencia, la hemos ganado los empresarios. Yo advertí, en su momento, que no sería candidato si uno solo de los empresarios hubiera dicho que no y Juan Mato -a quien Fernández Tapias ganó las elecciones a la Cámara- estaba presente y no dijo nada. æpermil;ste es el último servicio que presto al mundo empresarial.

P. ¿En qué ha quedado su llamamiento a la unidad tras el veto que le impusieron algunos de los empresarios?

R. Por mi parte, las heridas están superadas. Las elecciones a la presidencia de la Cámara las ganó CEIM; yo no he hecho nada de nada, sólo defenderme de los ataques personales. En el proceso electoral no hubo politización, sino que alguien se tomó las atribuciones que no debía. Tenemos que olvidar y no hay lugar para la venganza.

P. ¿Con qué espíritu llega a la Cámara?

R. Con el de modernizarla y agilizarla. CEIM y la Cámara son complementarias; tienen los mismos objetivos en un mismo camino, pero sin cruzarse: las pequeñas y medianas empresas necesitan a la Cámara. Además, los empresarios pagamos una cuota obligatoria y tenemos la necesidad de hacer algo por Madrid. Por ejemplo, estamos planeando la construcción del centro de Investigación y Desarrollo más grande de Europa, es un proyecto a 10 años con el que la Comunidad de Madrid está de acuerdo. Pero podemos hablar también de teatros..., de lo que haga falta.

P. ¿Qué aporta una única cabeza en la representatividad empresarial?

R. Una visión más amplia. Mi misión es coordinar y evitar los caminos divergentes.

P. ¿Está dispuesto a privatizar la Institución Ferial de Madrid (Ifema)?

R. Ifema es de Madrid y tiene que ser de Madrid. Defiendo la gestión empresarial privada; nunca se me ocurriría privatizar Ifema. Nuestro objetivo no es ganar dinero, sino prestar un buen servicio. Ifema representa el pulmón de Madrid, ha actuado como impulsor de una zona muy importante de la ciudad. Es la representación del dinamismo y la capitalidad económica. Cuando hablo de gestión privada me refiero a que los empresarios tengan una mayor participación para vivir más la institución. Mi intención es nombrar un consejo asesor con voz, pero sin voto.

P. ¿Cuál es el papel del empresario en la sociedad actual y a qué problemas se enfrenta?

R. Hay hábitos entre los empresarios para adaptarse a los tiempos modernos. Hay grandes ejecutivos y gestores que no son empresarios y están mezclados. El empresario es el que pone el dinero. Hoy en día los pequeños y medianos empresarios tienen poco acceso a las nuevas tecnologías, a los mercados. Hay una necesidad de modernizarse para ser competitivos. Falta ponerse al día.

P. ¿Cómo logra organizar su ajetreada vida laboral?

R. Me cuadriculo muy bien la cabeza y mis lemas son 'todo tiene solución menos la muerte' y 'para que vas a preocuparte de las cosas que no tienen solución, porque no la tienen, y de las que la tienen tampoco debes preocuparte, ya que se solventan'. También sé delegar. Lo que no tienen cabida son la mentira y la injusticia; las odio.

P. ¿Qué le aporta la vicepresidencia del Real Madrid y cuál es su jugador favorito?

R. Es curioso, pero durante los partidos sufro como una parturienta. Entre los jugadores apuesto por Zidane, cuyo fichaje ha valido la pena, y también por Figo, Roberto Carlos y Raúl. Además, me gusta Solari por el empuje que tiene. En el plano de la gestión, nuestra misión es arreglar las cuentas del club y el traslado de la Ciudad Deportiva era la única salida. Cuando llegamos no había dinero ni para el agua mineral. La deuda supera los 120 millones.