Las sociedades laborales facturaron 649 millones en 2001
Las empresas integradas en la Agrupación de Sociedades Anónimas Laborales de Euskadi (Asle) se han enganchado al tren de la recuperación económica. Las 300 compañías pertenecientes a esta asociación, el 80% del total en Euskadi, tuvieron unas ventas conjuntas el pasado año de 649 millones de euros, un 3,8% más que en el ejercicio precedente, de los cuales 210 millones se produjeron en el exterior.
Los cimientos de las sociedades anónimas laborales en el País Vasco parecen sólidos. La constitución de este tipo de empresas, nacidas una parte de ellas como consecuencia de la necesidad de los trabajadores de convertirse en accionistas ante el abandono de sus empresarios, crece a buen ritmo.
Esta buena evolución en su crecimiento se ha debido, según manifestó ayer en Bilbao José Hernández, gerente de Asle, a que las empresas de economía social han apostado por la figura de sociedad laboral (anónima o limitada) 'porque la empresa capitalista convencional trata de dirigirse hacia el campo de la participación de los trabajadores en la empresa'.
Así, las sociedades laborales han ganado peso frente a las cooperativas, aunque estas últimas son, todavía, mayoritarias.
Los cerca de 9.000 empleos de las empresas agrupadas en Asle suponen el 16% del total del Estado en este tipo de sociedades. Sus beneficios, según el presidente de Asle, Horst Binder, fueron de 50 millones de euros, un 9,5% más que en 2000.
Sector de automoción
La previsión es que este año su facturación se incremente 'entre un 5% y un 10%'. Este aumento se producirá en parte por la recuperación de la industria auxiliar del automóvil tras el 11 de septiembre. Las empresas de este sector tienen, por su tamaño y ventas, un importante peso específico en la asociación.
La Agrupación de Sociedades Anónimas Laborales, que cumple este año su 20 aniversario y celebra el próximo sábado su asamblea general anual en San Sebastián, organizará en noviembre próximo el segundo congreso de economía social en el que se debatirá sobre El papel de las sociedades laborales en el siglo XXI.
Para el gerente de Asle, este tipo de sociedades en este siglo se deben convertir en empresas de 'referencia'. Para conseguirlo, añadió Hernández, deben ser 'capaces de gestionar el conocimiento', incorporar las nuevas tecnologías y trabajar la innovación, introducir la calidad total como sistema de gestión y 'consolidar las especificidades del modelo en el campo mercantil y laboral'.
José Hernández destacó que el objetivo de las sociedades anónimas laborales es el equilibrio 'entre el desarrollo humano y el empresarial'. A la vez señaló que estas empresas 'dan más' que otro modelo de compañías porque cuentan con todos los derechos laborales de la sociedad anónima y 'además tienen los derechos societarios: es decir, un trabajador percibe su sueldo y también su beneficio'. Asle ha recibido la Q de Oro, certificación que se otorga a las empresas e instituciones que superan los 500 puntos en una evaluación externa en base al modelo EFQM de calidad total. La consecución de la Q de Oro la convierte en la primera organización empresarial española que lo obtiene.
Asle inauguró a finales de 2001 el Centro de Negocios y alta Tecnología ubicado en Bilbao y con una superficie de 3.000 metros cuadrados. Este complejo servirá como lugar de desarrollo de nuevos servicios para las empresas de la agrupación.