Una de cada siete empresas españolas denuncia barreras comerciales en la UE
Una de cada siete empresas exportadoras españolas denuncia la existencia de barreras comerciales en la UE, nueve años después de la entrada en vigor del mercado único. Las normas técnicas y los impagos o retrasos en los cobros son los principales problemas detectados y Francia y Alemania, los países más denunciados.
Cuando se cumplen nueve años desde que el mercado único empezara a funcionar y culminada ya la unión monetaria para 12 Estados miembros de la UE, las empresas europeas siguen denunciando la existencia de barreras que obstaculizan su actividad comercial y que en el caso de España afectan todavía a uno de cada siete exportadores.
Esta es la primera y más destacada conclusión del cuarto informe de resultados del Proyecto Línea Abierta, que realizan conjuntamente la Secretaría de Estado de Comercio y la patronal CEOE, y que recoge la experiencia de 8.383 empresas representativas de 15 sectores productivos, desde febrero de 2000 hasta diciembre de 2001.
A lo largo de ese periodo fueron 139 las empresas españolas que denunciaron algún tipo de problema con el funcionamiento del mercado único. Denuncias que, al computar el total de los problemas detectados arrojan 395 obstáculos al comercio, de los cuales, 210 podrían catalogarse como auténticas barreras o trabas a la exportación de sus productos.
Aunque el informe reconoce los avances producidos con respecto a la edición anterior (de enero de 1998 a febrero de 1999), con un descenso del 11% en el número de obstáculos y dificultades detectadas, constata también cómo el número de empresas con problemas se mantiene y persiste la identificación mayoritaria de las barreras y países denunciados.
Así, la barreras técnicas siguen siendo el mayor obstáculo para las empresas españolas. Acaparan el 30,5% de las denuncias y afectan a todos los sectores excepto a cuatro: agricultura, plásticos, calzado y electrónica. Una universalidad que lleva a los responsables del informe a demandar una armonización legislativa entre los Quince o, en su defecto, el reconocimiento mutuo de las certificaciones y homologaciones nacionales.
Aumentan con respecto a la edición anterior las denuncias sobre impagos y retrasos en los cobros que suponen ya el 28,6% de las quejas, especialmente entre las empresas pequeñas y medianas. Un segmento, el de las pymes, que insiste también en la necesidad de perfeccionar el funcionamiento de los trámites administrativos y fiscales (especialmente las recuperaciones del IVA soportado), que suponen el 11% de los obstáculos denunciados.
Las exigencias en envases y embalajes, con un 12,9% de las quejas, son otra de las principales preocupaciones de las pymes, especialmente en las condiciones de reciclado y reutilización y las imposiciones sobre etiquetado.
A nivel sectorial los mayores obstáculos se concentran en bienes de equipo (18,5% del total), materiales de construcción (14,7%) y madera y muebles (9,1%). Mientras que los países más denunciados son Francia y Alemania, acorde con su importancia como primeros destinos de los productos españoles, y que junto a Portugal concentran el 60% de las barreras detectadas.
Portugal, junto con Italia, son los países con mayores problemas de impagos y morosidad, mientras que en muchos sectores aumentan las denuncias sobre competencia desleal por las ayudas públicas que reciben sus competidores italianos.
Morosidad y burocracia, las trabas en el Este
El impulso a las negociaciones de ampliación de la UE y la prioridad que las autoridades comerciales dan al aumento de la presencia empresarial española en los países candidatos han llevado a la Secretaría de Estado de Comercio y a la CEOE a ampliar, por primera vez, el Proyecto Línea Abierta a los mercados de Europa del Este.
En esta área geográfica y durante el mismo periodo de tiempo que el utilizado para el informe de la UE, se detectaron 161 casos catalogables como obstáculos al comercio, afectando, al igual que en el ámbito comunitario, a uno de cada siete exportadores españoles.
También en sintonía con los resultados de la UE los países a los que se dirigen la mayor parte de las exportaciones españoles, Polonia y República Checa, son los que concentran la mayoría de las denuncias; con la excepción destacable de Turquía, que manteniendo un mayor flujo comercial con nuestro país recibe menos quejas.
Respecto a la naturaleza de las denuncias se concentran esencialmente en las trabas administrativas (burocracia) y fiscales, impagos y morosidad, y normas técnicas. Estos tres tipos de problemas absorben el 90,1% de las barreras comerciales denunciadas y que afectan especialmente a los sectores agrícola, del metal, equipos y textiles.