El PSOE calcula en 25.000 millones anuales el volumen de fraude fiscal
El fraude fiscal en España ha alcanzado cotas sin precedentes desde que gobierna el PP, según consta en el informe trasladado ayer a la ejecutiva del PSOE por su responsable de política económica, Jordi Sevilla. Según sus cálculos, este fraude se eleva a 25.000 millones de euros (más de cuatro billones de pesetas) si se incluye el de las cuotas a la Seguridad Social.
Sevilla parte para calcular el fraude fiscal existente en España de los datos aportados por la Comisión Europea sobre economía sumergida, que sitúan a este país a la cabeza de los europeos, hasta alcanzar el 22% del producto interior bruto (PIB). En los dos últimos años se ha producido un aumento superior a siete puntos de las actividades económicas no declaradas. Estos datos han sido añadidos a distintas investigaciones académicas, que sitúan en una horquilla de entre el 18% y el 22% del PIB el tamaño de la economía sumergida. Si a estas cifras se le aplica el tipo de presión fiscal de 2000, el 20,3% del PIB, sin incluir cotizaciones sociales, arroja un fraude fiscal del 4,46%. Este porcentaje aumentaría hasta más del 7% si se incluye el fraude sobre las cuotas a la Seguridad Social. En total, concluye el informe trasladado por Sevilla a la ejecutiva de su partido, Hacienda deja de cobrar 25.000 millones de euros al año.
En el documento se hace un repaso somero a la reforma fiscal de 1998 y a los cambios legislativos registrados en el ámbito tributario desde que en 1996 el PP ganó las primeras elecciones generales. El balance arroja hasta cuatro tratamientos fiscales diferentes para igual cuantía de ingresos, dependiendo de que éstos provengan de las rentas del trabajo o del capital.
Los socialistas denuncian que con estos cambios legislativos, las rentas más altas se han visto muy favorecidas: el 10% de los contribuyentes más pudientes ha concentrado el 35% de la reducción total del impuesto sobre la renta mientras que el 10% de los contribuyentes con rentas más bajas ha obtenido en este periodo menos del 1% de la reducción total de dicho impuesto.
Promesas incumplidas
Los autores del informe ponen de relieve que desde 1996 la presión fiscal en España ha subido 2,7 puntos en relación al PIB, mientras que el gasto social ha caído 2,5 puntos. Frente a la promesa del PP de que cinco millones de españoles dejarían de declarar el IRPF, finalmente esta cifra se ha visto reducida a tres. El PSOE recuerda que la mejora prometida en las ayudas a la compra de vivienda se ha visto traducida en un aumento del precio de los pisos superior al 52% desde el año 1997. El informe enfatiza también que en estos momentos España tiene la tasa de ahorro más baja de la década y que el coste de la última reforma fiscal ha superado los 4.800 millones de euros pese a que las previsiones iniciales reducían esta cifra a la mitad.
Sevilla confirmó ayer que el grupo de expertos que elabora para el PSOE su alternativa fiscal presentará en mayo su primer informe. Con posterioridad, posiblemente después del verano, la dirección socialista expondrá sus propuestas.
Jordi Sevilla se quejó ayer por el hecho de que el Ministerio de Hacienda no haya entregado todavía al Parlamento las últimas memorias de la Agencia Tributaria, circunstancia que impide a los expertos que trabajan para el PSOE realizar las oportunas simulaciones.