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Informática

Los últimos días de la caja registradora

Las grandes multinacionales del sector de la informática se han fijado en el mercado de las pymes y pequeños comercios españoles. En este segmento, la penetración de la informática es escasa y la oportunidad de vender terminales de punto de venta que sustituyan a las cajas registradoras es muy alta.

L a informática no ha llegado aún a los pequeños comercios o pymes españolas. Venderle un ordenador al tendero o al dueño de un bar resulta una misión muy difícil para los comerciales de las grandes multinacionales del sector. El propietario de un pequeño negocio no suele manejar con facilidad el ordenador y sigue utilizando la vieja caja registradora. Según estimaciones de la multinacional Wincor Nixdorf, nueve de cada 10 pymes del sector de hostelería y restauración aún emplean sistemas tradicionales que van desde soluciones como el simple cajón del dinero, pasando por cajas registradoras mecánicas hasta ordenadores personales adaptados a la función de una caja registradora.

El número estimado de pymes sin informatizar es de unas 500.000 en toda España, que representan un mercado de 1.500 millones de euros. Este mercado resulta muy atractivo para las grandes multinacionales del sector, sobre todo cuando las grandes empresas han pisado el freno a la enorme inversión que año tras año realizan en informática.

Ante la dificultad de vender ordenadores personales a este tipo de empresarios, las compañías han apostado por comercializar las denominadas terminales de punto de venta (TPV) como sustitutas de la tradicional caja registradora. 'Las TPV permiten realizar la función de cobro que realiza la caja registradora, pero aporta muchas cosas más al pequeño comerciante', explica el director de producto de Wincor Nixdorf, Eduardo Blanco.

Ayuda a la gestión

Las TPV son terminales dotadas normalmente de pantalla táctil, cuyo uso es mucho más sencillo que el de un ordenador personal. Mediante esta terminal se realizan las funciones de cobro, pero además facilita la gestión del día a día. 'Entre las principales aplicaciones se encuentra la gestión de los productos del almacén, el arqueo de caja, la productividad por empleado, las compras a proveedores o la realización de informes que ayudan a mejorar la gestión del negocio, por ejemplo saber qué productos se venden más o qué meses del restaurante tienen mayor rotación y demanda por parte de los clientes', señala Blanco.

La TPV permite automatizar el control de existencias, ya que cuando un producto se vende, se da de baja del inventario, e, incluso, puede estar conectada a un proveedor y realizar la compra automáticamente.

Según Blanco, una terminal básica cuesta a partir de 1.800 euros y puede llegar hasta 6.000 euros en función de los periféricos que se instalen, 'aunque un muy buen equipo está sobre los 3.600 euros'. Los periféricos más usados en el sector de la restauración son 'las terminales de telecomanda, que permiten al camarero realizar el pedido desde la mesa a la terminal de la cocina', explica.

Según el director de producto de Wincor Nixdorf, 'un comerciante sabe perfectamente cuánto tiempo le lleva controlar su almacén, hacer un balance diario de sus ingresos, hacer pedidos a los proveedores o llevar la contabilidad del negocio. También sabe el dinero que pierde si un producto que tiene en el almacén caduca o se estropea por no darle salida a tiempo, o si se le agotan las existencias de un producto con mucha demanda'.

La TPV permite que el comerciante realice todas las funciones anteriores con sólo pulsar un botón.

Wincor Nixdorf firma un acuerdo con Telyco

 

Wincor Nixdorf ha firmado un acuerdo con Telyco, filial de Telefónica, para comercializar la terminal de punto de venta (TPV) en su red de tiendas especializadas en teléfonos móviles. El objetivo de este acuerdo es llegar con mayor facilidad al propietario de un comercio o una pyme. 'Pero la venta de una TPV incluye una tarea de asesoramiento para parametrizar en la terminal las necesidades de cada comercio o negocio', indica el director de producto de Wincor Nixdorf, Eduardo Blanco.

 

 

 

 

 

 

 

Nixdorf compite en el mercado español de las pymes con IBM y NCR. 'El 10% de nuestra facturación en el área de distribución provendrá de pymes y empresas de hostelería en 2002 y el objetivo es que alcance el 20% en los próximos años', explica Blanco. Para lograr este objetivo, la compañía está negociando acuerdos con algunas entidades bancarias para que ayuden al empresario a financiar la compra de las TPV. En lo que va año, la compañía ha vendido en España unas 400 terminales.

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