'Es significativo que el 75% de la inversión extranjera elija Madrid'
Melómano, culto, educado, hábil, sutil, brillante en los planteamientos, Alberto Ruiz-Gallardón (Madrid, 1958) es uno de los presidentes de comunidades autónomas que mejor ha comprendido que una buena política económica, activa y directa, es vital para el éxito de cualquier Gobierno
Alberto Ruiz-Gallardón aborda la recta final de su segundo mandato al frente de la Comunidad de Madrid con el bagaje de haber colocado la región como referencia en el mundo económico nacional y con la cartera repleta de nuevos proyectos para el futuro.
Pregunta. ¿Por qué Madrid ha ido ganando terreno a otras comunidades autónomas como centro de negocios?
Respuesta. Madrid, a partir de 1983, se da cuenta de que la descentralización política que nace de la Constitución del 78 va a suponer inevitablemente una descentralización económica, porque una parte del poder económico va a seguir, pero otra parte del poder se va a trasladar a las capitales respectivas de las comunidades autónomas. Como consecuencia, en Madrid surge lo que hasta entonces había sido innecesario, que es una actividad empresarial propia. Esa clase empresarial está formada por gente que ha venido de Cataluña, del País Vasco, de Asturias, de Galicia, que han encontrado en Madrid un espacio de oportunidad.
P. ¿Por qué?
R. En primer lugar, soy de los que creen rotundamente en la interrelación de la cultura con la economía. El hecho de que Madrid sea una comunidad abierta en lo cultural, con una mentalidad cosmopolita, con una apuesta por el mestizaje como una forma de abordar los problemas del siglo XXI, ha hecho que en este espacio se encuentren profundamente satisfechas aquellas inversiones productivas que han escogido esta comunidad como lugar de localización. En segundo lugar, creo que precisamente porque tenemos muy presentes los errores del pasado, hemos tendido a reducir el peso paquidérmico de la burocracia. Las nuevas Administraciones madrileñas hemos tenido la prudencia de saber dar un paso atrás, es decir, que nuestra llegada al poder no era para aumentar el poder de la Administración sino para reducirlo. Al dar ese paso atrás, lo que hemos hecho ha sido concentrar recursos en la generación de condiciones objetivas de competitividad, fundamentalmente infraestructuras, dotación de bienes de equipo y formación. Esa suma de esfuerzos públicos y privados ha provocado que en estos momentos Madrid sea probablemente el espacio más atractivo para la localización de inversiones.
P. Traduzca a cifras ese éxito.
R. Creo que lo más importante de todo es la generación de empleo. Para nosotros es absolutamente determinante porque no hay alternativa en ninguna sociedad que se pretenda equilibrada que no sea la generación de empleo para conseguir la riqueza. Y hemos conseguido que desde 1995 Madrid sea la comunidad autónoma que lidera la creación de empleo en España. Además, ese crecimiento no ha tenido carácter especulativo. Eso es muy importante. Porque ha habido momentos en la historia, no sólo de Madrid, sino de toda España y de parte de Europa, donde los crecimientos se circunscribían más al capítulo financiero y, por lo tanto, podían deshacerse tan rápido como se habían formado. Aquí no se han producido esas inversiones de carácter especulativo, sino que ha habido una inversión que se ha comprometido con el espacio. El segundo dato fundamental es la concentración de inversión extranjera en España. El hecho de que en estos momentos tengamos el 75% de la inversión extranjera del conjunto del territorio nacional es significativo. Y vinculado con eso, a mí me parece que hay un capítulo que es absolutamente fundamental, que es el de educación. Nuestra competitividad en Madrid no puede basarse en los bajos costes laborales. Nuestra competitividad tiene que estar basada en la cualificación profesional. Carece completamente de sentido que nosotros sigamos con políticas como las llamadas de efecto frontera, protestando porque se desarrollen actividades económicas en nuestro entorno, en Castilla-La Mancha o en Castilla y León. Incluso voy a decir una cosa que puede parecer una burrada. Es tan pequeño el espacio de nuestra comunidad autónoma que no yo, ni probablemente mi sucesor, pero no me extrañaría que el sucesor de mi sucesor, dentro de muchos años, aprobase un día en Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, la construcción de un polígono industrial en Toledo o en Guadalajara o en cualquiera de las provincias limítrofes.
P. ¿Qué papel juegan las múltiples inversiones en infraestructuras realizadas en este diseño de política económica?
R. Vamos a ver. Aquí hay un proceso que yo creo que es muy importante. La clave fundamental de nuestra competitividad es la movilidad. Nosotros somos competitivos porque somos cinco millones y medio de habitantes y estamos todos a menos de una hora y cuarto los unos de los otros. La dimensión también es vital. Madrid necesita ser comunidad autónoma. Sólo la capital tiene una dimensión insuficiente para poder competir con Londres, con París, con el norte de Italia o con Cataluña. No hay muchos espacios en Europa en estos momentos que tengan cinco millones y medio de habitantes a menos de una hora y cuarto los unos de los otros y eso, desde luego, se convierte objetivamente en un factor de competitividad. Ahí está el ejemplo de la Warner. Hemos de ser capaces de romper todas las fronteras administrativas y de que cualquier ciudadano en cualquier punto de Madrid pueda escoger trabajo en cualquier otro punto.
P. ¿Por qué el grueso de la inversión en los últimos años se ha destinado al sur?
R. Porque, en primer lugar, era la concentración de población con menor riqueza. Y, por lo tanto, la que tenía más potencialidades en los próximos 20 años. Además, tenía unos problemas de pérdida de calidad de vida como consecuencia de los desequilibrios económicos y sociales y de la imposibilidad de incorporarse a la oferta de trabajo y de crecimiento que surgía fundamentalmente en el entorno del centro de la Comunidad de Madrid. De ahí, la M-45 y el Metrosur, que entrará en funcionamiento en los primeros meses de 2003. Con el Metrosur se soluciona un problema que afecta a un millón de habitantes, lo que suma la tercera población de España, tras Madrid y Barcelona.
P. Y ahora le toca al norte.
R. El próximo objetivo es la zona este-norte, a pesar de que ya hemos realizado fuertes inversiones en Alcobendas o San Sebastián de los Reyes. Somos conscientes de que el crecimiento extraordinario de la población que se ha producido y se va a producir con la aprobación de los nuevos planes del norte de Madrid exige realizar una infraestructura que estamos preparando.
P. ¿Las reformas emprendidas son suficientes o es necesario poner en marcha más?
R. Tenemos que avanzar todavía más en considerar que lo público tiene que ser fundamentalmente un instrumento de dinamización de la economía, pero no de competitividad. Y, desde luego, profundizar en la liberalización de las normas que en este momento restringen la competencia.
P. El conflicto de los impuestos de Terra ha enturbiado las relaciones con Cataluña.
R. A mí me ha sorprendido que un debate técnico se haya llevado al campo político. Creo sinceramente que este caso es una discusión técnica como la que Cataluña tiene con otras comunidades y como la que nosotros mismos hemos tenido con otras comunidades. Hay una disputa y un organismo que decide, en este caso, a nuestro favor. Insisto en que me ha sorprendido y me ha extrañado la lectura política, sobre todo porque no me han llamado ni Pujol ni Mas, con los que mantengo una buena relación.
P. Pero el enfrentamiento entre Madrid y Cataluña es algo casi tradicional.
R. Yo siempre he dicho que España tiene dos motores económicos, que son Cataluña y Madrid, porque son las dos comunidades que más aportamos de nuestra riqueza para la renta disponible para el resto de los españoles. ¿Qué significa eso? Que a mí cada punto de producto interior bruto que pierde Cataluña me perjudica. Porque lo que Cataluña no pueda aportar al reequilibrio territorial lo tendré que aportar yo y viceversa. Cataluña debería pensar que el crecimiento de Madrid la favorece, porque si Madrid entrase en crisis, Cataluña tendría que incrementar su aportación al reequilibrio territorial. Por lo tanto, el beneficio de Cataluña es bueno para Madrid y el beneficio de Madrid es bueno para Cataluña. Cuando un coche como es España tiene dos motores a ninguno de los dos le interesa que el otro falle, al contrario, le interesa que incremente su potencia para poder ir en sintonía. En segundo lugar, creo que Cataluña y Madrid necesitan incrementar su diálogo. No tenemos por qué competir en todo, sino que podríamos actuar conjuntamente, aunque en algunos temas el protagonismo correspondiese a una comunidad y en otros el protagonismo correspondiese a otra. Y eso que sería extraordinariamente bueno para Cataluña y para Madrid sería muy bueno también para el resto de España.
P. ¿Siguen faltando hoteles en Madrid?
R. Sí. Y eso se demuestra, precisamente, por el precio que tienen las habitaciones. Madrid no solamente necesita más camas, más plazas hoteleras. Madrid necesita distintas camas hoteleras. Hay que hacer una apuesta muy importante por incorporar la periferia a las plazas hoteleras e incorporarla con criterios no de competitividad en precios, sino de competitividad en calidad. El déficit en infraestructuras hoteleras vinculadas a actividades de ocio, de deporte, por ejemplo el golf, comparado con otras grandes capitales europeas es impresionante, y ahí vamos a hacer un esfuerzo extraordinario durante los próximos años.
P. ¿Por qué la Comunidad de Madrid es accionista del parque de la Warner? ¿Van a abandonar la participación en breve?
R. Nosotros somos los promotores. Si la Comunidad de Madrid no hubiese hecho una promoción de un parque temático y no la hubiese hecho mediante la aportación de un suelo localizado en el sur de Madrid, hoy no habría parque temático. Necesitábamos que se hiciese y necesitábamos que se hiciese en el sur para recuperarlo. Y para eso tuvimos que involucrarnos y suscribir un 40% del proyecto. Dijimos desde el primer momento que nos saldríamos de la gestión, porque la tienen que llevar los profesionales. Sólo por lealtad a nuestros socios, a los que invitamos a participar en este proyecto, nos mantendremos en el capital el tiempo que sea necesario. Pero nuestra decisión es salir. Podrá ser en dos meses o en unos años, eso será el propio mercado el que lo determine.
P. El endeudamiento está alcanzando unas cotas notables.
R. No, no ha variado ni se ha incrementado de forma importante durante los últimos ejercicios. Lo que sí ha variado es la consideración jurídica de ese endeudamiento, centrada en el cómputo de la deuda de empresas públicas. Es una discusión que tenemos en pie y que espero ganar, aunque no me preocupa porque no tiene efectos reales directamente para los ciudadanos. Tengo que precisar varias cosas. Toda la deuda que ha adquirido el Gobierno de la Comunidad de Madrid desde que yo la presido está capitalizada. Y está capitalizada en grandes infraestructuras que naturalmente son activos de la Comunidad de Madrid.
P. El precio de la vivienda y el suelo continúa disparado.
R. Yo creo que en este asunto hay que analizar varios aspectos. En primer lugar, el problema del suelo se advirtió hace algunos años, y ya se le ha dado respuesta. Lo que pasa es que las respuestas tardan tiempo en producir efectos en el mercado. Con todos los nuevos desarrollos urbanísticos puestos en marcha en el este y en el sur, creemos con toda sinceridad que en los próximos cuatro años se va a producir una contención importante en el incremento del precio del suelo. En segundo lugar, seguimos teniendo el debate sobre la financiación de las corporaciones locales, aunque no es un problema de que los ayuntamientos lo hagan mal. Los ayuntamientos hacen lo que la ley no digo les permite, sino que casi les impone, que es financiar sus presupuestos con cargo a políticas de suelo. Lo hacen porque en realidad no tienen otra salida que tomar, luego no se les puede responsabilizar de esta decisión. En definitiva, la solución está en elaborar un nuevo sistema de financiación de las corporaciones locales. Y en una Ley del Suelo como la que ya tenemos aprobada en la Comunidad de Madrid, que posibilita que los sectores sociales con menos posibilidades no queden expulsados del mercado de la vivienda, que liberalice y que evite la especulación.
Pregunta. ¿Va a repetir como candidato a la presidencia de la Comunidad Autónoma de Madrid en las próximas elecciones?
Respuesta. De momento, el partido no ha tomado ninguna decisión sobre los candidatos a las elecciones autonómicas. La decisión, no obstante, debe tomarse antes de agosto. En el supuesto de que yo fuese candidato en mayo de 2003, concentraría todas mis energías aquí. No considero, nunca he considerado a la Comunidad de Madrid o al Gobierno de la Comunidad de Madrid como un escaparate.
P. ¿Y cómo ve la sucesión de Aznar?
R. Aplazada también. Lo único realmente despejado por José María Aznar es el calendario. El proceso se iniciará después de las elecciones autonómicas. Y entiendo que el camino autonómico no lo podemos considerar como instrumental para alcanzar otros objetivos.
P. Pero, parece que el sucesor será uno de los tres vicesecretarios.
R. Yo creo que esa lectura es válida, pero puede ser también que haya otros candidatos.
P. ¿Es partidario de la ilegalización de Batasuna?
R. Creo que una de las medidas más inteligentes en la lucha contra el terrorismo en los últimos años y que ha nacido en el entorno de la Audiencia Nacional, y muy especialmente del juez Garzón, es la consideración de que ETA no es solamente el pistolero. La lucha contra el terrorismo no sólo tiene que ser una lucha comprometida sino también inteligente. La forma más inteligente de acabar con el terrorismo es llegar más lejos, a las estructuras que conforman a los propios terroristas. Y si Batasuna aparece detrás de ese entorno, me parece absolutamente legítimo que el Estado establezca mecanismos de defensa.
P. La inmigración inunda Madrid.
R. Quiero que los madrileños sepan que si no fuese por los inmigrantes nosotros no podríamos tener el nivel de crecimiento que tenemos en la actualidad o ser la comunidad autónoma que más aporta al Estado. Y ello nos obliga a diseñar unas políticas activas de integración. Me gustaría trasladar a los ciudadanos la consideración de que los inmigrantes son más una oportunidad que un problema.
Elecciones y relevo de Aznar 'Entiendo que el camino autonómico no se puede considerar instrumento para alcanzar otros objetivos'
Pregunta. ¿Va a repetir como candidato a la presidencia de la Comunidad Autónoma de Madrid en las próximas elecciones?
Respuesta. De momento, el partido no ha tomado ninguna decisión sobre los candidatos a las elecciones autonómicas. La decisión, no obstante, debe tomarse antes de agosto. En el supuesto de que yo fuese candidato en mayo de 2003, concentraría todas mis energías aquí. No considero, nunca he considerado a la Comunidad de Madrid o al Gobierno de la Comunidad de Madrid como un escaparate.
P. ¿Y cómo ve la sucesión de Aznar?
R. Aplazada también. Lo único realmente despejado por José María Aznar es el calendario. El proceso se iniciará después de las elecciones autonómicas. Y entiendo que el camino autonómico no lo podemos considerar como instrumental para alcanzar otros objetivos.
P. Pero, parece que el sucesor será uno de los tres vicesecretarios.
R. Yo creo que esa lectura es válida, pero puede ser también que haya otros candidatos.
P. ¿Es partidario de la ilegalización de Batasuna?
R. Creo que una de las medidas más inteligentes en la lucha contra el terrorismo en los últimos años y que ha nacido en el entorno de la Audiencia Nacional, y muy especialmente del juez Garzón, es la consideración de que ETA no es solamente el pistolero. La lucha contra el terrorismo no sólo tiene que ser una lucha comprometida sino también inteligente. La forma más inteligente de acabar con el terrorismo es llegar más lejos, a las estructuras que conforman a los propios terroristas. Y si Batasuna aparece detrás de ese entorno, me parece absolutamente legítimo que el Estado establezca mecanismos de defensa.
P. La inmigración inunda Madrid.
R. Quiero que los madrileños sepan que si no fuese por los inmigrantes nosotros no podríamos tener el nivel de crecimiento que tenemos en la actualidad o ser la comunidad autónoma que más aporta al Estado. Y ello nos obliga a diseñar unas políticas activas de integración. Me gustaría trasladar a los ciudadanos la consideración de que los inmigrantes son más una oportunidad que un problema.