Promotores y expertos pronostican que los inmuebles seguirán subiendo
Los promotores y analistas del mercado residencial que participan esta semana en los debates organizados en el marco del Salón Inmobiliario de Madrid coinciden en que las ventas de viviendas continúan siendo fluidas.
José Luis Marcos Muñoz, consejero delegado de Roan Asesoramiento Inmobiliario, estima que hay 'razones objetivas para el optimismo'. 'La tendencia a comprar se va a mantener', afirma Marcos, para quien los nubarrones no aparecerán seguramente hasta 2006, año en el que la pirámide de población dice que el número de potenciales compradores habrá disminuido notablemente.
El consejero delegado de Roan considera que la demanda generada por los inmigrantes y la llegada de jubilados europeos a España para fijar su residencia (lo que Marcos llama el efecto Florida) paliarán el efecto negativo que sobre la demanda de viviendas va a producir esa menor tasa de natalidad.
José de Pablo Méndez, presidente de Sociedad de Tasación, ha detectado una 'suave diminución de la demanda de viviendas', pero también la existencia de menos pisos en construcción. En cuanto a precios, opina que en 2002 se producirá un aumento alto, pero inferior al del año pasado.
Ricard Vergés Escuin, catedrático honorario de Economía Inmobiliaria de la Universidad de Montreal, opina que 'el ciclo se irá estabilizando hasta, en dos años, llegar a las 350.000 viviendas anuales iniciadas, o quizá algunas menos, porque nos hemos comido ya parte de la demanda futura', precisa. Ricard Vergés considera que 'pueden aparecer problemas que no esperábamos', debidos a la repercusión de la sobreproducción residencial sobre el déficit público.
'En un proceso de expansión urbana', explica Vergés, 'el usuario sólo paga realmente una parte de los costes efectivos de urbanización'. 'El resto se externaliza hacia las Administraciones presionando los presupuestos, lo que puede llevar a una lucha entre la continuación del desarrollo inmobiliario y el objetivo de estabilidad presupuestaria', advierte.