IBM, castigada en Bolsa por una investigación de la SEC
El celo investigador de la SEC (órgano regulador de los mercados en EE UU) ha llegado hasta IBM. Ayer se supo que este organismo abrió una investigación preliminar sobre sus cuentas, por lo que su valor en Bolsa llegó a perder un 5,3%. Una hora después del cierre de Wall Street, la SEC comunicó que la investigación se cerró ya sin consecuencias. También ayer la SEC cerró un acuerdo con Xerox por el que se obliga a esta empresa a rehacer sus cuentas desde 1997 hasta 2000 y a pagar una multa de 11,4 millones de euros.
Las investigaciones de la SEC, en estado de alerta permanente desde el escándalo Enron, comenzaron el pasado 15 de febrero, el mismo día en el que el diario The New York Times publicaba una información en la que se decía que IBM no había informado adecuadamente de una venta de 280 millones de dólares de un negocio a JDS Uniphase. Según el diario, IBM usó esta operación para poder alcanzar sus objetivos de beneficios trimestrales. Poco después del artículo del diario neoyorquino, el fabricante de ordenadores dijo que aportaría más claridad a sus cuentas.
Con el artículo en la mano y con poca disposición a dejarse engañar ni una vez más por la contabilidad creativa de las empresas, la SEC abrió una investigación a la empresa de forma preliminar que se cerró pocos días después. Esta acción, de la que ninguna de las partes involucradas quiso dar detalles, fue suficiente para que se dispararan todas las alarmas en un mercado muy sensible a las sospechas de fraude. Las explicaciones de la SEC llegaron cuando el daño ya estaba hecho .
IBM se suma a la lista de empresas investigadas por la SEC y en la que ya figuran además de Enron y Global Crossing, las dos en suspensión de pagos, Williams, Qwest y Worldcom entre más de 40 afectadas, la mayoría por cuestiones contables.
Uno de los expedientes que más tiempo ha estado en la mesa de los abogados de la SEC, el abierto a Xerox, llegó también ayer a una solución parcial. El regulador del mercado demandó ante un tribunal civil al fabricante de fotocopiadoras como paso previo al cierre del acuerdo con la compañía por el que ésta se compromete a rehacer sus cuentas desde 1997 hasta 2000 y a pagar 11,4 millones de euros de multa (la mayor nunca impuesta por la SEC) por fraude contable.
Según el vigilante del mercado, los ejecutivos de Xerox orquestaron un ¢esquema que disfrazada las verdaderas operaciones de la compañía¢. Así la empresa contabilizó en sus cuentas ingresos ficticios por valor de 3.000 millones de dólares y unos beneficios brutos 1.500 millones de dólares por encima de la cifra real. Según se explica desde la SEC, la demanda ante el juez es un paso del procedimiento para poder llegar al acuerdo.
Los responsables de este organismo no dan por cerrado el caso y se sigue estudiando la posibilidad de demandar a los anteriores ejecutivos de la compañía, entre ellos el presidente, Paul Allaire, y al director financiero, Barry Romeril. También está bajo sospecha el ex auditor de la compañía KPMG.
Las investigaciones sobre Xerox comenzaron hace 10 meses, pero su resolución ha coincidido con la ofensiva de la SEC sobre la contabilidad de las empresa como respuesta a la alerta dada por Enron.