Un IPC que se resiste a bajar
La inflación interanual se mantuvo por tercer mes consecutivo en el 3,1%, después de que los precios aumentaran un 0,8% en marzo, el mismo incremento que la tasa acumulada en lo que va de año. Las principales causas de este aumento, además de la finalización del periodo de rebajas, están, según la explicación oficial, en la influencia al alza sobre los precios de las vacaciones de Semana Santa, especialmente en viajes, hoteles y hostelería, y en el efecto del repunte de los precios del petróleo sobre el transporte y los combustibles. La inflación subyacente, que excluye alimentos frescos y productos energéticos, creció un 0,7% en marzo, con lo que la tasa interanual se sitúa en 3,5%, dos décimas menos que en febrero -y una tasa anual acumulada del 0,4%-, en lógica con la influencia de las subidas de alimentación y carburantes, como se encargó de recordar ayer la CEOE.
A pesar de todo, estos datos han suscitado optimismo en el Gobierno y tanto los responsables de Economía como el mismo presidente del Ejecutivo volvieron a hacer ayer lecturas públicas positivas de la evolución de los precios en España. José María Aznar calificó de 'muy razonable y sumamente positivo' el mantenimiento de la tasa interanual en el 3,1% y pidió que no se haga una lectura 'equivocada' del aumento de la tasa de variación mensual de marzo, porque lo que indican los datos es que 'las presiones inflacionistas están conteniéndose y están bajando en España'.
Los responsable políticos están en su derecho al optar por la lectura más favorable de los datos en un intento de propiciar esfuerzos de cara a una reactivación sostenida de la economía. Cierto es que, con un crecimiento superior al de la media europea, el diferencial con nuestros socios se mantiene por sexto mes consecutivo por debajo del 1%. Pero es un pobre consuelo. Una mirada sobre los 12 grupos que incluye el IPC elaborado por el INE con la nueva metodología aplicada desde enero lleva a una preocupante conclusión: en lo que va de año, sólo se recortaron los precios en los grupos de comunicaciones y de vestido y calzado, y este último por el efecto de las rebajas en enero y febrero. Es más, en los últimos 12 meses los precios sólo bajaron en el grupo de comunicaciones y el índice general subió en todas y cada una de las provincias españolas.
Mientras esto ocurre en España, son cada vez más las voces que advierten de la incertidumbre que planea sobre recuperación económica en la zona euro y la posibilidad del aumento de la inflación a causa de la subida de los precios del petróleo. Según el Banco Central Europeo, la reducción del IPC va a ser menos pronunciada de lo previsto hace unos meses. El vicepresidente económico del Gobierno, Rodrigo Rato, destacó ayer el 'fuerte repunte' del coste del petróleo y los momentos de gran volatilidad que atraviesa. Y todos sabemos que ese repunte aún no se ha reflejado con toda su crudeza en los precios en España.