El BBVA no ampliará el consejo hasta conocer las implicaciones judiciales
El BBVA ha decidido no ampliar su consejo, que tras la dimisión de Gervasio Collar y Juan Urrutia se queda reducido a 18 miembros, hasta conocer las implicaciones judiciales abiertas por el juez Garzón. Será entonces cuando Francisco González opte por dar entrada a otros consejeros.
La salida del consejo de administración del BBVA de Gervasio Collar y de Juan Urrutia ha vuelto a provocar un nuevo desequilibrio entre los consejeros procedentes del BBV y los de Argentaria, y ha situado al máximo órgano de control del BBVA en 18 representantes, frente a los 34 que tenía a primeros de diciembre de 2001 (19 del BBV, 14 de Argentaria y 1 de Telefónica).
De los 18 consejeros actuales, 7 pertenecen al cupo del BBV y sólo 1, el consejero delegado del grupo, José Ignacio Goirigolzarri, no está incluido como beneficiario de los 22 fondos de pensiones constituidos en Alico y cuya contabilidad estaba al margen de las cuentas del BBVA. De estos siete consejeros, ninguno figura en el expediente abierto por el Banco de España.
Las mermas también han afectado a otros órganos de control del banco, como la comisión delegada permanente, que de 11 miembros se ha reducido a 7; la comisión de control, que pasa a tener 4 miembros, la mitad de los existentes al cierre de 2001, o la comisión de retribución, que pasa de 4 miembros a 2.
Tras los últimos acontecimientos, el banco ha optado por no sustituir a los consejeros salientes y mantener el cupo de los 18 actuales. Su objetivo es desvincular al actual equipo del banco con el caso BBV y las cuentas secretas, algo que el auto de Garzón parece dejar claro, ya que únicamente afecta a administradores del BBV y no se cita al BBVA.
A la espera del fiscal
El grupo que preside Francisco González no quiere hacer ningún movimiento en el consejo hasta que se conozcan las implicaciones judiciales abiertas el martes por el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón. Considera que no es el momento más oportuno para dar entrada a nuevos consejeros.
El banco tiene en cuenta que no se debe descartar que la vía judicial pueda volver a alterar el consejo del BBVA con más bajas. En el auto de Garzón del martes, y que paraliza el expediente abierto por el Banco de España, no se especifica quienes son los presuntos autores de los supuestos delitos que se describen en el auto (falsedad documental, apropiación indebida y administración desleal, a los que se unen el blanqueo de dinero y cohecho).
Será el fiscal Anticorrupción quien 'concrete a la vista de la documentación reclamada y sin perjuicio de su posterior extensión o restricción' la identidad de los presuntos autores de esta entramado financiero secreto.
Por esta razón, el BBVA, que se ha desvinculado por completo desde el viernes del pacto que mantenía con Ybarra para seguir una estrategia de actuación común, esperará a que se aclare la investigación abierta por Garzón.
Una vez que ésta se aclare, será el momento en el que González dé entrada a nuevos consejeros. El objetivo es limpiar por completo el banco de cualquier sospecha que vincule a sus consejeros con las cuentas secretas del BBV.
Ybarra, mientras, pretende seguir como vicepresidente de Repsol, presidente de Bancomer y en la Fundación BBVA. Considera que de esta forma su defensa será más fácil. González le pidió el pasado viernes, 5 de abril, que dejase todos los cargos vinculados al banco, algo a lo que se negó Ybarra, a pesar de que en estos puestos está en representación del BBVA, aunque a título individual Ybarra sea uno de los principales accionistas de esta compañía.
José Domingo Ampuero, vicepresidente de Iberdrola, también expedientado por el Banco de España y que dejó el BBVA el 9 de marzo, también se niega a dimitir de este puesto, lo mismo que sucede con Pedro Luis Uriarte en Telefónica. La operadora celebra junta de accionistas mañana y el BBVA puede aprovechar la ocasión para cesarle, ya que, como en los dos casos anteriores, ocupa este cargo en representación del banco. A pesar de estas negativas, el BBVA insiste en que tendrán que dejar sus cargos en breve porque 'su nombramiento o dimisión es potestad del banco'.