El Parlamento francés denuncia la extensión del blanqueo de dinero en el sureste del país
La misión de información de la Asamblea Nacional francesa (cámara de los diputados), que desde 1999 ha publicado informes muy críticos sobre la lucha contra el lavado de dinero en Liechtenstein, Mónaco, Suiza, el Reino Unido y Luxemburgo, dedica su último informe a Francia.
El informe achaca a la "poca movilización de los actores financieros, la falta de medios de la policía judicial y la insuficiencia de las sanciones penales" la extensión del delito financiero que, paradójicamente, se da en un país que posee un sistema jurídico muy completo para combatir este hecho.
Los autores del informe alertan en particular sobre la situación en el sureste del país, que se ha convertido en una "tierra de acogida de capitales de origen delictivo principalmente a través de inversiones inmobiliarias. El sector inmobiliario es el principal vehículo para el blanqueo de capitales sucios o de origen dudoso, con muchas compras pagadas en efectivo de costosas propiedades en la Costa Azul de forma anónima, lo que perjudica a las investigaciones judiciales.
Los expertos evalúan la infiltración económica de organizaciones criminales de los países del Este en más de 40.000 millones de dólares. La misión parlamentaria se hace eco asimismo de la infiltración, por organizaciones criminales, de las redes masónicas supuestamente frecuentadas por varios magistrados, un fenómeno denunciado desde hace meses por el fiscal de Niza, Eric de Montgolfier.