El paro en Venezuela añade presión al mercado
La complicada situación en Venezuela, tercer productor de la OPEP, se ha convertido en otra fuente de presión en el mercado del petróleo. La compañía estatal Petróleos de Venezuela, SA, ha practicado una huelga de brazos caídos como medida de protesta ante las arbitrarias decisiones del presidente de la nación, Hugo Chávez. La falta de suministro se nota ya en los mercados local e internacional.
El petróleo representa un tercio del PIB venezolano, más de tres cuartos de los ingresos totales por exportaciones y cerca de la mitad de los ingresos del Gobierno. La política de Chávez se ha sustentado en el negocio del crudo, que le falló el año pasado a raíz de la fuerte caída del precio en otoño. El país está inmerso ahora en una fuerte crisis económica que ha conducido a un enfrentamiento social sin precedentes. El paro nacional convocado para hoy amenaza con desestabilizar el Gobierno.
El enfrentamiento con PDVSA hace insostenible la gestión de la empresa. Chávez ha cambiado la presidencia cuatro veces en tres años y no para de despedir a los ejecutivos díscolos. La falta de voluntad de diálogo es evidente, Chávez afirmó que si era necesario, despediría a todos los empleados de la petrolera. El resultado es que los directivos especializados han sido sustituidos por hombres afines a la Administración, muchos de ellos sin experiencia. Algunos analistas creen que este conflicto precipitará la caída de Chávez