Meroil activa su plan de crecimiento y prevé abrir 50 gasolineras este año
Meroil ha recuperado su plan de crecimiento después de año y medio de crisis por el aumento de los precios del crudo. La petrolera independiente prevé abrir 50 gasolineras este año, para situar su red en 250 estaciones de servicio, y aumentar la presencia en la zona centro española.
Meroil abrirá 50 gasolineras este año, con una inversión estimada de 7,21 millones de euros. La petrolera independiente prevé cerrar el presente ejercicio con una red de 250 estaciones de servicio y superar de esta forma el estancamiento que registró en 2001, cuando repitió prácticamente la facturación de 6.010 millones registrada en 2000. En los últimos 18 meses, las aperturas se paralizaron debido a la severa crisis del sector, por el aumento del precio del crudo, que se triplicó en pocas semanas.
Meroil pudo superar la situación, pero otros grupos independientes como García Munté quedaron por el camino. El presidente de Meroil, José Luis Porté, afirma que 'en cambio, los efectos del 11 de septiembre pasado fueron los contrarios: el precio del crudo cayó y se estabilizó más tarde por debajo de los niveles del año anterior'. La compañía ha recuperado su plan de crecimiento destinado a aumentar la presencia en el centro de España. Meroil cuenta con una cuota de mercado del 7,5% en Cataluña, porcentaje que se reduce al 2,8% en todo el país. 'Nuestra intención es mantener un ritmo de crecimiento, porque la venta de productos petrolíferos se basa en el volumen y en aumentar la red de gasolineras', indica Porté.
Catalana d'Iniciatives mantiene una participación del 1% en el capital de Meroil. La sociedad de capital riesgo, los grupos de distribución alimentaria Caprabo e Intermarché y otros accionistas de fuera del sector petrolero alcanzan conjuntamente el 5% del capital. La operadora tiene actualmente unos recursos propios de 11,06 millones.
Meroil inició la actividad hace nueve años, cuando 60 estaciones de servicio distribuidas en diversas comarcas catalanas y andorranas decidieron unirse. En ese momento, Catalana d'Iniciatives tomó una participación inicial del 20%, que ha reducido progresivamente. La distribuidora de carburantes intentó responder a la liberalización del sector que supuso la desaparición del monopolio de Campsa.
La compañía se planteó desde un principio no refinar petróleo, centrando su actividad exclusivamente en la comercialización y distribución de combustibles, comprando en el mercado. La empresa cerró su primer ejercicio fiscal con unas ventas de 120,20 millones y un capital de 3,01 millones.