Amargo cumpleaños para el Nuevo Mercado
El segmento tecnológico español celebra su segundo aniversario con una pérdida acumulada del 72,5%. Pese al buen comienzo de año, en el que ya se ha revalorizado un 3,43%, las previsiones de los expertos no son muy positivas
El Nuevo Mercado español está de aniversario. El próximo miércoles se cumplen dos años de su nacimiento. Y el balance, una vez más, es negativo. Desde que echó a andar el 10 de abril de 2000, el segmento tecnológico español se ha dejado un 72,5% desde los 10.000 puntos en los que se dio el pistoletazo de salida. Tan sólo en una ocasión, el 5 de mayo de 2000, ha logrado superar el nivel de partida, al cerrar en 10.003,6 puntos, aprovechando una fugaz recuperación del Nasdaq. Casi desde la primera sesión, los descensos se han convertido en una norma. Y lo que es peor, los 10 miembros que estrenaron el segmento acumulan caídas desde su creación.
La marcha atrás en el último momento de algunas compañías interesadas en formar parte del segmento, la escasa homogeneidad de sus integrantes y, sobre todo, el mal momento de su nacimiento han marcado la trayectoria de una mercado que recibió no pocas críticas ya antes de su creación.
El índice tecnológico español surgió, de hecho, cuando comenzaba a desinflarse la burbuja de la tecnología en EE UU. Un mes antes de comenzar su andadura, el 10 de marzo de 2000, el Nasdaq marcaba su máximo histórico al situarse en los 5.048,42 puntos y tan sólo 30 días después estas ganancias se habían reducido un 17%. Comenzaba a configurarse un escenario nada propicio para el segmento español. 'El nacimiento del Nuevo Mercado fue una cuestión de mala suerte', señalaba Miguel Ángel Peñasco, de Merrill Lynch. 'Si se hubiera creado hace cinco años, la evolución sería bien distinta', puntualiza. 'Su creación coincidió con el estallido de la burbuja tecnológica y la crisis económica mundial, que trajo consigo la reducción a nivel corporativo de las partidas destinadas a tecnología y, por tanto, la caída de las ventas y la generación de sobrecapacidad productiva, debiéndose ajustar los inventarios como paso previo a la recuperación', explicaban en Renta 4.
Pero el mal momento no ha sido el único factor que ha pasado factura a la evolución de este segmento. Su heterogénea composición es otra de las claves que ha pesado en su comportamiento. Y lo que es peor, según los expertos, las compañías que integran el índice tienen cada día menos características comunes. No en vano, la mayoría de los expertos mantiene que agrupar en un índice tecnológico compañías como Indra, Amadeus y Terra con Befesa, Abengoa y Picking Pack, por citar algunas, ha sido uno de los factores que ha lastrado su evolución. 'Picking Pack es una empresa cada vez menos tecnológica, que pretende volver a su negocio tradicional después de su fallida experiencia en el campo de las nuevas tecnologías', confirmaban desde Consors. No en vano algunos analistas consideran que se podría cuestionar su permanencia en el Nuevo Mercado.
Otro dato negativo es que desde su creación, tan sólo dos empresas, Jazztel el 18 de diciembre de 2000 y Puleva Biotech un año después, se han incorporado al mercado, teniendo en cuenta que la inclusión de Picking Pack el 30 de octubre de 2000 fue un traslado desde el mercado continuo. 'El Nuevo Mercado pretendía dar cabida a las empresas tecnológicas que buscaban financiación, pero el resultado ha sido un segmento de compañías que ya estaban cotizando en el mercado continuo, salvo el caso de Jazztel, que cotizaba en el Nasdaq, y la salida a Bolsa Puleva Biotech', apuntaba Peñasco. De hecho, este estreno ha sido el único desde la creación del segmento tecnológico español, lo que contrasta con el interés que mostraron no pocas compañías por participar en este mercado.
En el camino se han quedado las ofertas frustradas de Meta 4 y Ono, o los anuncios sin concretar de Lanetro.com, Ya.com o Netjuice, entre otras. Sin olvidar la sociedad de valores Renta 4, que renunció a su salida a Bolsa al coincidir el anuncio de su estreno con un nuevo desplome de la tecnología.
Pese a todo, los analistas coinciden en señalar que la coyuntura de las Bolsas ha castigado en exceso al índice tecnológico español. Sólo en 2000, el Nuevo Mercado se dejó un 66%. En 2001, las cosas no fueron mucho mejor. Cerró el ejercicio con una pérdida acumulada del 21,7%, lastrado por las caídas de Picking Pack, Jazztel y Avánzit, entre otras.
Las tornas, no obstante, han cambiado. El segmento tecnológico español ha empezado 2002 con buen pie. Hasta ahora, el índice acumula una ganancia del 3,43% y encabeza los registros de sus homólogos europeos, la mayoría de ellos con pérdidas abultadas. Pero este buen comportamiento no se puede achacar a la totalidad de sus compañías. El Nuevo Mercado ha sacado pecho de la mano de Puleva Biotech, Zeltia y Amadeus. Valores a los que las buenas noticias han acompañado este año. 'El comportamiento del sector ha sido desigual', comentaba Miguel Pareja, de Eurodeal, 'mientras que algunos valores han protagonizado importantes rebotes, otros han continuado corrigiendo. Aquellos que han subido lo han hecho por una mejora de las expectativas en su actividad, especialmente Amadeus y Zeltia', añade este experto. Significativas son, de hecho, las ganancias de Puleva Biotech (66,1%) -que sólo el jueves subió un 17,5% tras anunciar que había solicitado dos nuevas patentes de productos-, Zeltia (27%) -favorecida por los rumores de entrada en el capital de ciertas instituciones nacionales y extranjeras-, Amadeus, que acumula una ganancia del 18% gracias a la recuperación del sector turístico y la mejora de sus previsiones, y Abengoa (18,7%).
Aun así, las perspectivas para el segmento no son muy halagüeñas. 'Lo más probable es que continúe la disparidad en la evolución entre los distintos integrantes del índice', vaticina Pareja. 'La capacidad de recuperación no es igual para todos y hay algunos que día tras día muestran una clara incapacidad para desarrollar rebotes sostenibles. Es el sector que más depende de la recuperación de los inversores'.
No sólo eso, algunas entidades, como BSN Banif, consideran que la tecnología se recuperará una vez se ponga de manifiesto la fortaleza de las economías. 'Será entonces cuando se produzca una rotación de los valores cíclicos hacia los tecnológicos', explicaba Ana Rivero, analista de este banco de inversión.
Pese a todo, la mayoría coincide en que el Nuevo Mercado terminará el año por encima de los niveles actuales, entre los 3.000 y los 3.200 puntos, según los expertos. Una opinión de la que difieren en Link Securities, donde consideran que los valores tecnológicos continuarán muy penalizados en los próximos meses. 'En la actualidad se está exigiendo a estas compañías que sean capaces de generar flujo de caja en un periodo razonable de tiempo y se está empezando a valorarlas en función de esas expectativas', señalan. Además, a su juicio, muchos de los integrantes del Nuevo Mercado ya están muy cerca de su valoración razonable. En este contexto, no obstante, hay valores que ofrecen mejores perspectivas que otros. Y es que la selección en este segmento es fundamental. Indra TPI y Amadeus son, sin duda, los preferidos de los analistas, pese a reconocer que están cerca de sus precios objetivos. Indra es favorito por la mayor previsibilidad de sus resultados al tener un importante peso en su cartera de negocios las instituciones y los grandes clientes. 'Dentro de los tecnológicos es el más defensivo y ofrece todavía un gran descuento', comentan en Renta 4. Las mejores perspectivas para el sector turístico son las bazas con las que cuenta Amadeus, compañía a la que Merrill Lynch da un objetivo de 9,8 euros.
Zeltia es otra de las candidatas a continuar con la tendencia alcista. 'La compañía ofrece muy buenas perspectivas, sobre todo teniendo en cuenta los ingresos que podría obtener su filial PharmaMar, tras la comercialización del ET-743 para sarcoma', opina Inés Egido, de Caja Madrid Bolsa.
Menos optimistas se muestran los expertos respecto al resto de valores, aunque algunos como Tecnocom o Picking Pack podría desarrollar un buen comportamiento si el proceso de reestructuración en el que se encuentra el primero y la venta de Ola Internet por parte del segundo tienen éxito. Jazztel es el que se lleva la peor parte, sobre todo tras los malos resultados del cuarto trimestre de 2001 y la salida del Sabadell de su accionariado. Para Consors, el hecho de que se cuestione la continuidad de la empresa a largo plazo podría penalizar el valor. Sin embargo, para Link Securities, el valor podría reaccionar positivamente en los próximos meses si como se ha venido especulando termina fusionándose con otra operadora y solventa la renegociación con los tenedores de bonos de alto rendimiento de la compañía para que accedan a capitalizar éstos y formen parte del nuevo proyecto como accionistas. Respecto a Terra, los expertos están divididos, sobre todo en su evolución a corto plazo. El portal, por su ponderación en el índice, constituye otro capítulo.
Gran susceptibilidad del mercado con Terra
La evolución del Nuevo Mercado es prácticamente simétrica a la de Terra Lycos. Pese a su fuerte caída, la filial de Telefónica aún pesa un 34% en el índice, por lo que un estornudo de este valor constipa al resto. Terra pierde un 30,5% desde su salida a Bolsa, un 94% desde sus máximos históricos y, si se tiene en cuenta el precio objetivo medio que varias casas de análisis (Iberscurities, BNP Paribas y Lehman Brothers) han publicado esta semana, la compañía debería valer un 10% menos de su precio actual por la falta de visibilidad de sus ingresos. Terra ha pospuesto en varias ocasiones la fecha en la que abandonará los números rojos. En el folleto de salida a Bolsa (noviembre de 1999) aseguraba que obtendría ganancias en 2003. En la auditoría publicada el mes pasado, sin embargo, señalaba que la entrada en beneficios no será hasta 2005. Los gestores de Terra creen que la rentabilidad operativa se puede conseguir a finales de este año, aunque esto genera dudas. 'El objetivo de alcanzar el punto de equilibrio en Ebitda sólo se conseguirá en esta fecha si se cumple el mejor de los escenarios en ingresos', según Urquijo Bolsa.
Las dudas sobre la viabilidad del negocio de Terra se traducen en la gran volatilidad de sus acciones. Un nuevo ejemplo se ha podido ver esta semana cuando el Financial Times publicaba una posible modificación del acuerdo publicitario que el portal firmó con Bertelsmann como parte de la fusión de la por entonces Terra Networks con Lycos. En virtud de este contrato, el grupo alemán se comprometía a comprar 1.000 millones de dólares en publicidad a Terra en un periodo de cinco años. Este acuerdo, sin embargo, se articulaba en dos partes: una primera, que vence en octubre de este año y que implica una inversión obligatoria de 325 millones de dólares, y una segunda, a partir de esta fecha, que es la que Bertelsmann quiere renegociar, en la que este grupo tienen la opción de gastar 675 millones de dólares más.
A pesar de que en el contrato existe una cláusula según la cual Telefónica se haría cargo de la diferencia entre los 1.000 millones y la aportación final real de Bertelsmann, varias casas de análisis han reaccionado recortando sus recomendaciones sobre Terra, desatando con ello las ventas (el valor ha perdido un 8,8% en las últimas 4 sesiones). Algunos expertos creen que la reacción a esta noticia aún sin confirmar ha sido excesiva, aunque comprensible por la gran susceptibilidad que despierta el valor. 'El único efecto negativo para Terra sería la posible traslación de los ingresos voluntarios actuales procedentes de Telefónica, que representan entre un 2,5% y un 5% de los ingresos por publicidad, a estos ingresos obligatorios que tendría que hacer la operadora en virtud del acuerdo. En cualquier caso si se confirma la noticia, la renegociación con Bertelsmann es negativa y confirma la debilidad del mercado publicitario', según Consors.
Aparte de la caída de los ingresos por publicidad, lo que más preocupa a los expertos es la competencia directa que para el portal supone la campaña de ADSL que ofrece Telefónica. 'La compañía cuenta, además de con el canal media, con otra vía de ingresos fundamental como es la de acceso, en la que su principal competidor en España y Brasil es su matriz, que dispone del 36% de Terra', según Ibersecurities. Miguel Jiménez, de Renta 4, cree que la competencia de Telefónica hace perder valor a Terra, lo que explicaría en parte su peor comportamiento en Bolsa en 2002 en comparación con otros portales.
Malos tiempos para la tecnología
El negativo comportamiento que ha desarrollado el Nuevo Mercado desde su creación no ha sido una excepción en la evolución del conjunto de los mercados tecnológicos. De hecho, las pérdidas que acumula el resto de índices son parejas e incluso, en algunos casos, superan el registro del español.
El pinchazo de la burbuja tecnológica en 2000 y el mal comportamiento de la tecnología en 2001 son las causas que, según los expertos, explican esta nefasta evolución. En 2002, sin embargo, el Nuevo Mercado ha conseguido desmarcarse de la tónica general del resto de índices tecnológicos. Es el único que ha logrado cerrar el trimestre con ganancias y el que hasta el momento arroja un balance positivo, del 3,43%, frente a las pérdidas del orden del 9% en el Nasdaq o el descenso del 20,5% del Techmark. 'No creemos que haya razones fundamentales por las que el Nuevo Mercado haya superado con creces la evolución tanto del Nasdaq como de los principales índices tecnológicos europeos', explicaba Juan José Fernández, de Link Securities, quien considera que la razón de esta mejor evolución puede estar en la composición del índice español y la ponderación que en él tienen los principales valores. 'Sólo las cinco compañías de mayor peso (Terra Lycos, Amadeus, Zeltia, TPI e Indra) suponen el 92% del Nuevo Mercado, por lo que la evolución de éste está supeditada al comportamiento bursátil de dichos valores', añade.
El futuro para estos mercados, no obstante, no es demasiado alentador. Los expertos consideran que el tecnológico será el último sector en beneficiarse de las subidas. Richard Sherlund, de Goldman Sachs, señala en su último informe sobre el sector tecnológico, que la recuperación de estos valores llevará más tiempo de lo esperado debido a la lenta recuperación de los niveles de gasto de las compañías en tecnología, software, etc. Una opinión que comparten en Credit Suisse First Boston.
Para los expertos, una de las señales de que estos segmentos no terminan de levantar cabeza es la escasez de salidas a Bolsa que se ha registrado este año, y que dista mucho de la avalancha vivida en el Nasdaq durante la fiebre de finales de los noventa. 'En un futuro, cuando los mercados hayan digerido todo el crash tecnológico, creemos que este mercado se reanimará con nuevas incorporaciones', apunta Fernández. Esto, sin olvidar el mal momento que atraviesa el mayor mercado europeo de nuevas tecnologías, el Neuer Markt alemán. La oleada de quiebras de empresas en los últimos meses y la exclusión de otras tantas por su baja cotización bursátil han pasado factura al índice.