Las petroleras anuncian inminentes subidas del precio de las gasolinas
El vicepresidente económico del Gobierno quiso mostrarse algo más optimista de lo que fue el pasado jueves el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Wim Duisenberg, cuando admitió que una nueva escalada alcista de los precios del petróleo podría repercutir negativamente sobre la recuperación del crecimiento económico.
Rato aseguró, en la clausura de unas jornadas organizadas por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) sobre estabilidad presupuestaria, que un encarecimiento excesivo de la energía es preocupante, ya que supone una pérdida de poder adquisitivo tanto para las familias como para las empresas. El ministro de Economía recordó que el repunte iniciado hace varias semanas no es comparable a la escalada registrada en 2000, por lo que insistió en que aunque puedan producirse tensiones puntuales de precios, la coyuntura no es preocupante, 'en especial porque la situación de la inflación en la zona euro no es, ni mucho menos, preocupante'. En cuanto a los posibles efectos de la carestía del petróleo sobre la recuperación de la actividad económica, el vicepresidente se mostró confiado en que esta coyuntura no perjudicará de momento al crecimiento.
En las mismas jornadas, el director del servicio de estudios del BBVA, Miguel Sebastián, declaró que el encarecimiento del petróleo podría provocar que los bancos centrales den un 'mensaje nítido' y adelanten la esperada subida de tipos, si se agrava la crisis del crudo. En todo caso, subrayó: 'Hoy por hoy, no existe un riesgo inflacionista en las grandes economías'.
Advertencia
Los avisos de los economistas coincidieron con una advertencia clara de la patronal petrolera. El secretario general de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), Álvaro Mazarrasa, aseguró ayer que es previsible una inminente subida de los precios de los carburantes por el alza del petróleo, aunque ayer su cotización retrocedió hasta el entorno de los 26 dólares por barril. En declaraciones a Europa Press, Mazarrasa señaló que las cotizaciones internacionales de las gasolinas han aumentado un 44% y las del gasóleo un 20% desde principios de marzo, por lo que cree necesario 'repercutirlo en los precios al consumidor final'.
En su opinión, la reducción de márgenes comerciales sería 'brutal' para las operadoras, si no trasladan al precio final el aumento del coste del barril de crudo y de las cotizaciones de los productos. 'Desgraciadamente, los precios finales de los combustibles tendrán que subir', subrayó. No obstante, Mazarrasa expresó su esperanza en que la situación de incertidumbre e inestabilidad causada por el conflicto de Oriente Próximo finalice lo antes posible, por lo que pidió a las partes no utilizar el petróleo como arma de guerra.
Sin embargo, el líder supremo de Irán, ayatolá Alí Jamenei, pidió ayer a los países islámicos que acuerden un embargo petrolero 'simbólico' de un mes a Occidente para presionar a Israel y EE UU en favor del pueblo palestino.
En el sermón del viernes en la Universidad de Teherán, que fue retransmitido por la televisión iraní, Jamenei propugnó el uso de la riqueza petrolera de los países musulmanes como instrumento de 'presión política' para acabar con la ofensiva militar de Israel.