Las regiones no podrán compensar su déficit con el superávit de otras
No hubo sorpresas en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) de ayer. La última reunión de este órgano mixto, formado por representantes de la Administración central y de los Gobiernos regionales, acabó con un compromiso formal para que cada una de las comunidades autónomas se mantenga en equilibrio presupuestario.
En la anterior cita, celebrada en marzo, las comunidades se comprometieron a mantenerse en su conjunto en equilibrio fiscal en el trienio 2003-2005, de acuerdo con lo establecido en la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Sin embargo, existía la posibilidad de que este equilibrio no fuera obligatorio para todas ellas -el Pacto de Estabilidad y Crecimiento fijan un objetivo global para el conjunto de las Administraciones autonómicas-, siempre que los Gobiernos regionales acordasen que el superávit de unos pudiera compensar el déficit de otros.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ya había avanzado antes de la reunión de ayer que este acuerdo era inviable políticamente, ya que ningún Ejecutivo autónomo en superávit aceptaría que otro en déficit se aprovechara de su situación excedentaria para seguir gastando por encima de sus ingresos. La reunión de ayer sirvió, pues, para confirmar las posiciones iniciales. Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo político, el ministro de Administraciones Públicas, Jesús Posada, y Cristóbal Montoro, pidieron el equilibrio fiscal para todas, propuesta que salió adelante con los votos de las comunidades gobernadas por el PP y el rechazo de las socialistas, que ven peligrar las inversiones.