El Parque Warner de Madrid abre sus puertas tras invertir 380 millones

Tras casi tres años de obras y una inversión de 380 millones de euros, el parque Warner de Madrid abre hoy sus puertas con la incógnita de la permanencia en el capital de su principal accionista y promotor, la Comunidad de Madrid, que posee el 40% de la sociedad. El parque, ubicado en San Martín de la Vega, ocupa 250 hectáreas, ha creado 1.600 empleos directos, espera 2,6 millones de visitantes al año y se calcula que tendrá unos ingresos de unos 90 millones de euros en el primer ejercicio.

En poco menos de un mes, la magia y los secretos del cine se han convertido en los protagonistas de dos de los principales parques temáticos europeos. Si el pasado 16 de marzo era el Mickey Mouse de Disney quien hacía los honores en la inauguración del nuevo parque de París, hoy serán Bugs Bunny, el Pato Lucas y Batman los encargados de animar la apertura del parque que Warner Bros estrena en la localidad madrileña de San Martín de la Vega.

Se han necesitado casi tres años de obras y una inversión de 380 millones de euros (63.000 millones de pesetas) para poner en marcha un proyecto que cuenta con 25 atracciones (entre ellas cinco montañas rusas, tres atracciones de agua y una caída libre), siete espectáculos, 14 tiendas y 17 restaurantes de diversos estilos.

No obstante, el parque Warner, que ha generado 1.600 empleos directos, más otros 2.000 indirectos, nace con la incógnita de la permanencia en el capital de su principal accionista y promotor, la Comunidad de Madrid. En vísperas de la inauguración, el presidente autonómico, Alberto Ruiz-Gallardón, anunció que el Gobierno estudia la posibilidad de desprenderse de esta participación que actualmente es del 40%.

El socio americano, que con un 5% del capital posee la gestión del parque, no ha querido pronunciarse al respecto.

En el accionariado de la sociedad Parque Temático de Madrid participan la empresa pública Arpegio, con el 40%, Caja Madrid (20%), Fadesa (15%), El Corte Inglés (5%), NH Hoteles (5%), Six Flags (filial del grupo Warner encargada de construir y gestionar parques temáticos en todo el mundo) con el 5%, y las constructoras ACS, Necso, Ferrovial, FCC y Dragados, con el 2% cada una.

El apoyo de la Administración autonómica ha resultado decisivo para la construcción del parque, ya que, además de ceder los terrenos, se han agilizado al máximo todas las licencias y permisos de obra.

El resultado es un parque ubicado a 25 kilómetros de la capital que pretende revitalizar una zona un tanto deprimida, que cuenta con una superficie de 250 hectáreas, de las que 45 son zonas verdes y protegidas, y que espera acoger a unos 2,6 millones de visitantes al año.

90 millones en ingresos

Según fuentes cercanas a la compañía, se calcula que el parque ingresará en el primer año de actividad más de 90 millones de euros. Los responsables de la empresa no han querido dar estimaciones en este sentido.

La capacidad máxima del recinto es de 30.000 personas y para facilitar el acceso del público se ha construido una autovía (la M-506) y se ha puesto en marcha un nuevo ramal de tren de cercanías.

Y todo ello para entrar de lleno en un decorado que ofrece todo tipo de recreaciones en torno al mundo del cine, con personajes como Silvestre y Piolín, Coyote y Correcaminos, Porky, Los Picapiedra, Tom & Jerry, Superman o El Joker.

El parque está estructurado en cinco áreas temáticas: Hollywood Boulevard, la calle principal con tiendas y espectáculos en vivo; Cartoon Village, dedicada a los dibujos animados; Old West Territory, donde se rinde homenaje al salvaje Oeste; CD Super Héroes World, con referencias al mundo de Batman; y el Warner Bros Studio, un área inspirada en los estudios de producción de Hollywood.

Los temáticos se han multiplicado en siete años

 

 

En los últimos siete años el tiempo libre ha ido ganando en España nuevos alicientes. Si en 1995 se abrió en Salou Port Aventura, que fue el primer gran parque de ocio de España, cinco años después la Comunidad Valenciana estrenó sus propias instalaciones en Benidorm al inaugurarse Terra Mítica.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Desde ese momento ambos parques han mantenido una rivalidad, que a pesar de no ser expresada en público por sus responsables, existe.

 

 

 

 

 

 

 

Ahora esa misma competición se puede repetir entre Disneyland París y el parque Warner de Madrid, que se abre hoy.

 

 

 

 

 

 

 

Pero además de estas grandes instalaciones dedicadas al ocio y el entretenimiento, en otras ciudades y zonas de España existen otros parques, aunque más modestos.

 

 

 

 

 

 

 

Sevilla cuenta con Isla Mágica, un parque que atraviesa dificultades financieras y conflictos entre sus socios. Teruel abrió el año pasado unas instalaciones dedicadas a la presencia de los dinosaurios en el Jurásico.

 

 

 

 

 

 

 

A ellos comienzan a unirse nuevos parques, como el proyecto que se presentó ayer en Alicante y que concentra sus atracciones en el mundo del cine, bautizado como La Ciudad de la Luz, que absorberá una inversión de 86,63 millones de euros.

 

 

 

 

 

 

 

Otro que abrirá próximamente sus puertas es el que se construye en Móstoles y cuyas atracciones versarán sobre todo lo relacionado con la nieve. Este proyecto sumado al de Warner convertirá a Madrid en una de las capitales del mundo con una oferta más amplia de entretenimiento.