El Gobierno de EE UU negocia con Andersen la retirada de la querella
El acuerdo no fue posible antes de que se interpusiera la querella contra Andersen pero ahora el Departamento de Justicia y la propia firma auditora están dispuestos a negociar desde posiciones más flexibles para llegar a una solución de la que no se recuerda precedente, la retirada de una acusación por parte de una oficina gubernamental.
De las declaraciones de las personas próximas a las negociaciones se deduce que los puntos espinosos del acuerdo se reducen al contenido de ciertos términos legales. Andersen, que en el pasado ha insistido en que ni la sociedad ni ninguno de sus empleados (incluido el despedido David Duncan) han cometido ningún crimen, estaría dispuesta a admitir de alguna forma algo que el Departamento de Justicia estaría dispuesto a oír que ¢se ha obrado de forma equivocada¢. Según indicaba ayer The Wall Street Journal, los abogados de la firma aseguran que ahora se podría admitir que sus procedimientos y políticas de supervisión eran ¢inadecuadas¢ y que la destrucción de los documentos ¢nunca debió ocurrir¢.
El acuerdo sería bien recibido por la propia Casa Blanca, que se sorprendió de la dureza del Departamento de Justicia pero no ha actuado por ser las auditoras grandes donantes del Partido Republicano. También sería bueno para la SEC (órgano que regula la Bolsa), que tiene que aceptar las cuentas de empresas auditadas por Andersen y se encuentra en una situación delicada por ello.
Lo que no está tan claro es si la retirada de la querella servirá para restablecer la confianza perdida por las empresas, que no dejan de abandonar los servicios de Andersen, y a sus propios socios en Europa y Asia, que han recurrido a una política de pactos con otras auditoras para evitar hundirse con su socio americano. Todo ello está precipitando una reorganización de la empresa que puede pasar por el despido de entre 5.000 y 7.000 de sus 28.000 empleados en EE UU. En la cúpula también se están produciendo cambios.
Por otro lado, Andersen Worldwide ha nombrado presidente a su socio francés Aldo Cardoso en sustitución de Joseph Berardino, que dimitió de sus cargos en la organización internacional y estadounidense la pasada semana. La firma anunció ayer que había alcanzado un acuerdo con Deloitte & Touche para que los socios asesores fiscales de la firma pasen a integrarse en la empresa rival, en la línea de dividir el negocio de auditoría del resto. Deloitte fue la rival elegida por Andersen España para su fusión.
El regulador bursátil actúa en defensa del inversor
El regulador bursátil, SEC en sus siglas, dio ayer un paso muy importante en la defensa de los inversores que fueron engañados en la compra de acciones de la compañía Enron. La SEC, concertadamente con un grupo de fondos de pensiones, ha reclamado al juez que lleva la quiebra, Arthur Gonzalez, que nombre un interventor independiente nuevo que revise los lazos mantenidos por la compañía y la banca de inversión de Wall Street.
Al respecto, los abogados de los inversores y los antiguos empleados de la empresa han amenazado con incluir como acusados a bancos como JP Morgan, Merrill Lynch, Citigroup o Credit Suisse First Boston (CSFB). Los abogados aseguran que JP Morgan y Citigroup acudieron al rescate de la firma, además de financiarla, cuando ya estaba todo perdido y ML y CSFB promovieron ventas de acciones de Enron cuando la compañía engañaba a sus inversores.
Una serie de grandes bancos de inversión han sido relacionados con la constitución de empresas para ¢operaciones específicas¢, en las que tras la quiebra se ha podido comprobar que se ocultaron pérdidas gigantescas de la compañía. Estas transacciones son las que la SEC quiere que sean revisadas por un interventor independiente sin conexión alguna con Enron.
Por otro lado, ayer, el juez de la quiebra de la empresa aprobó el nombramiento de Stephen Cooper como presidente de Enron, en sustitución de Ken Lay, una vez que la SEC retirara su objeción al nombramiento por los ¢generosos términos de su contrato¢.