El Ibex se estabiliza sobre los 8.200 puntos con una subida del 0,41%
La Bolsa logró ganar un 0,41% ayer, precisamente cuando las cosas parecían más complicadas. A la crisis en Oriente Próximo se sumó la fuerte caída del Nasdaq a última hora del martes, más las dudas sobre el sector tecnológico expresadas por Goldman Sachs. Llegó a perder un 1,3% el Ibex, pero la estabilidad del crudo y de Wall Street le permitieron remontar.
Con la subida del 0,41% ayer, el Ibex cerró en 8.236 puntos, un nivel similar al que arrancó la semana. En el año la Bolsa cae el 1,92%. Cifras planas, pues, que reflejan un mercado que no sabe a qué carta quedarse. Ni es España ni en Europa, donde el Euro Stoxx 50 subó el 0,12%. En la mañana de ayer, no obstante, cundió el nerviosismo.
El Ibex llegó a perder el 1,3%, atrapado entre la escalada bélica en Palestina y el escepticismo sobre los resultados empresariales. La noche anterior el Nasdaq había caído más del 3% después de que Goldman Sachs advirtiese que la recuperación de los tecnológicos será más lenta de lo previsto.
Londres, donde se negocia el petróleo brent, y Nueva York calmaron los ánimos. El precio del crudo remitía tras la fuerte escalada del martes (más de un 6%). Lejos de calmarse, la situación en Palestina se enconó aún más con los ataques israelíes a más ciudades palestinas. Pero el petróleo se tuvo que tomar un respiro.
Wall Street, por su parte, indicaba, a través de los mercados de futuros, que la jornada iba a ser tranquila desde antes de la apertura. A poco del cierre, el Dow bajaba un 0,6%, y el Nasdaq, el 0,7%. Algunas empresas de referencia del sector tecnológico que habían bajado mucho en las últimas sesiones, como Sun o Microsystems, remontaron posiciones.
En España destacó, un día más, Repsol. La petrolera cerró con un ascenso del 1,57%, superando un día más al resto de las petroleras europeas. El índice sectorial Stoxx descendió el 0,05%.
La gran banca también aportó su granito de arena al alza bursátil. BBVA subió un 1,1%, y Santander, el 1,25%. Ambos valores fueron los que más aportaron al alza del Ibex. Telefónica, esta vez, ayudó poco al subir un 0,24%. El volumen de negociación fue discreto, toda vez que ayer no se registraron movimientos de calado en el capital de algunos valores, como ocurrió el martes y la semana pasada.
Se negociaron 1.450 millones de euros en el continuo y apenas 72 millones en los bloques. Los inversores prefieren que acabe la indefinición en Wall Street y en Europa para tomar sus decisiones.
Pendientes de los resultados en Wall Street
Cuando apenas se han terminado de digerir los resultados del cuarto trimestre, llegan los del primero. La temporada de presentaciones ha empezado esta misma semana. Los analistas esperan que termine la caída en el beneficio global de los valores del Standard & Poor's 500. Pero hay demasiadas dudas. Por ejemplo, la mitad de los valores ha rebajado previsiones. Así, no es difícil batir las expectativas.
La primera andanada ha sido negativa. Tres empresas de programas anunciaron el jueves que no llegarán a ganar todo lo que se esperaba. Conviene distinguir, en todo caso, entre vieja y nueva economía. El comportamiento del Ibex estos dos últimos días ha seguido mucho más al Dow que al Nasdaq.