France Telecom dice que los 360 millones de euros otorgados a la filial argentina son suficientes
La compañía argentina se declaró ayer en suspensión de pagos del capital de su deuda, como consecuencia de la devaluación del peso argentino y la pesificación de sus tarifas aplicada en enero pasado por el Gobierno argentino.
Telecom Argentina explicó que como consecuencia de la actual situación macroeconómica de Argentina, la devaluación y la pesificación de las tarifas, y el calendario definido por el Gobierno p
ara la discusión de las tarifas, el directorio de la sociedad decidió suspender los pagos de capital de toda su deuda financiera'. La sociedad tiene intención de proponer a los acreedores un plan de restructuración de toda su deuda financiera.
Telecom Argentina analiza una reestructuración de sus operaciones
Telecom Argentina, controlada por telefónicas de Francia e Italia, analiza una reestructuración de sus operaciones tras suspender los pagos de capital de la deuda propia y de sus filiales, que suma unos 3.200 millones de dólares.
Directivos de la compañía dijeron hoy que la reestructuración responde a la "difícil situación" económica que afecta a Argentina y a las regulaciones aplicadas por el gobierno, que cambiaron las reglas de juego de los contratos de los servicios públicos.
Además subrayaron que "es impensable" que la compañía, controlada por France Telecom y Telecom Italia, vaya a abandonar este país. "Tenemos que manejar con la mayor de las responsabilidades el momento, tratar, en este contexto, de asegurar la operación de la compañía", declaró la directora ejecutiva de la compañía, Susana Malcorra, a la emisora de radio bonaerense América. "Hay que sentarse con los acreedores, y teniendo en mente un modelo de negocio, un tamaño de negocio factible hacia el futuro, replantear esta deuda que sin lugar a dudas tenemos por objetivo honrar", subrayó.
Malcorra dijo que para todas las empresas "el problema de hoy es definir el negocio del futuro en la incertidumbre de Argentina" y que en el caso de Telecom Argentina "habrá que repensar el tamaño de la empresa" y cómo se va "a encarar el pago" de sus deudas. "Es impensable que la compañía no continúe en el país, porque tiene más de 9.000 millones de dólares invertidos en Argentina, y no los puede levantar y reinvertirlos en el exterior", puntualizó.
Destacó que la suspensión de los pagos de capital de la deuda, anunciada ayer, martes, fue imprescindible para que "haya caja suficiente para que el servicio a los clientes esté garantizado". Telecom Argentina, principal competidora de Telefónica Argentina, del grupo español Telefónica, tiene como subsidiarias a la compañía de telefonía móvil Personal, la de directorios telefónicos Páginas Amarillas y la proveedora de Internet Arnet.
La compañía, en la que trabajadores argentinos tienen el 4,68% de las acciones, suspendió los pagos de capital de sus deudas debido al "cambio fenomenal" en la situación económica de Argentina, destacó su presidente, Carlos Masjoan. El peso argentino acumula una devaluación de alrededor del 63% desde que a comienzos de enero pasado el Parlamento anuló la antigua paridad uno a uno entre la moneda nacional y el dólar que regía en el país desde abril de 1991. "A partir de la devaluación, el costo de la deuda se tornó una carga pesada de pagar en forma regular", declaró Masjoan a la emisora Radio Mitre.
Las tarifas, que además se ajustaban por la inflación de Estados Unidos, se congelaron con vistas a renegociar los contratos de concesión firmados durante la década de 1990, cuando se privatizaron todas las empresas estatales de servicios públicos. En este sentido, el presidente de Telecom Argentina aseguró que "nadie pidió al Gobierno aumentos de tarifas ni seguro de cambio" por la devaluación del peso. "Nadie amenazó con irse, esto forma parte del imaginario popular", subrayó Masjoan tras indicar que la empresa ganó 47 millones de dólares" durante 2001 aunque "hubo pérdidas en el ultimo trimestre" del año pasado y las ventas siguen afectadas por la morosidad y la caída del consumo del servicio telefónico.