El beneficio de explotación de las empresas creció 3,7% en 2001
Pese a la desaceleración, el empleo medio creció el 0,9%, tasa que si bien fue inferior al 2,2% del año anterior, "debe valorarse positivamente" porque evidencia una evolución distinta a la de ocasiones anteriores, según el Banco de España, quien vuelve a apostar por ligar los incrementos salariales a la productividad de las empresas, en lugar de a la inflación, para lograr un mayor crecimiento del empleo.
Según la Central de Balances, la actividad de las empresas no financieras fue perdiendo dinamismo a lo largo del 2001 como consecuencia de la desaceleración de la demanda exterior y la inversión en bienes de equipo.
Los acontecimientos registrados en la última parte del 2001 (atentados del 11 de septiembre, recesión de la economía estadounidense y crisis argentina) no afectaron significativamente a la actividad de la economía, salvo en sectores muy concretos, pero tuvieron su reflejo en la cuenta de resultados de algunos grandes grupos empresariales y contribuyeron a retrasar las expectativas de recuperación.
En este marco de desaceleración de la actividad, el empleo mostró una evolución acorde con la situación de las empresas y al terminar el año registró un crecimiento del 0,9%, frente al 2,2% alcanzado en el ejercicio precedente.
El Banco de España cree que ese menor crecimiento del empleo está motivado en parte por la aparente vinculación de las revisiones salariales a la inflación, en lugar de a las ganancias de productividad, lo que "alimentó el alza de las remuneraciones medias en el año 2001 y tuvo efectos negativos sobre el empleo".
"La evolución del empleo se vería más favorecida -reitera el Banco de España- si las revisiones salariales dejan de considerar el índice general de precios de consumo como principal criterio de actualización a favor de una mayor vinculación con los resultados de las empresas a medio plazo, ligando incrementos salariales a la productividad de las empresas y a la situación de los mercados".
El empleo fijo creció el pasado año el 1,1%, tasa superior al 0,6% correspondiente al año anterior, en tanto Gue el empleo temporal, aunque también aumentó, fue el que más se resintió del clima de desaceleración de la actividad.
Las remuneraciones medias continuaron creciendo el año pasado, el 3,6%, continuando la tendencia alcista iniciada en 1999, lo que junto a la evolución del empleo, provocó un aumento de los gastos de personal del 4,5%, por encima del 4,1% en que se incrementó el valor añadido bruto de las empresas analizadas.