El capital privado oferta por el AVE a Francia sin posibilidades de ganar
Las grandes constructoras españolas y francesas ofertan hoy por la construcción y explotación del tramo internacional del AVE entre Figueres (Girona) y Perpiñán (Francia), de 45 kilómetros de longitud y 709 millones de euros de presupuesto, convencidas de que no van a ganar el concurso. Francia ha comunicado a Fomento su deseo de que el proyecto sea promovido por el sector público, lo que otorga todas las opciones a la oferta que presentarán el GIF español y su homólogo francés, la RFF.
Cinco consorcios integrados por capital privado presentarán hoy a la comisión intergubernamental creada por España y Francia sus ofertas al concurso de construcción y explotación del enlace ferroviario de alta velocidad entre Figueres y Perpiñán sin ninguna fe en ganar la licitación.
Todo apunta a que el vencedor, si lo hay, será la propuesta promovida por el ente público que controla la red de alta velocidad española, el GIF, y su homólogo francés, la RFF. Ese es el convenciomiento de distintas fuentes cercanas a grupos constructores involucrados en la licitación tras conocerse hace unos días que Francia ha comunicado al Ministerio de Fomento español su deseo de que la obra sea promovida por capital público, lo que otorga todas las opciones a esa propuesta de GIF y RFF. 'El objetivo que nos queda es ejecutar la obra', añaden esas fuentes.
Pulso previo
Fomento introdujo la fórmula de la promoción privada en este proyecto, vital para España, tras un duro pulso financiero con Francia, que se negaba a pagar el tramo que discurría por su territorio.
Tras el acuerdo alcanzado por ambos países, la comisión intergubernamental, integrada a partes iguales por los dos Gobiernos, puso en marcha el concurso el pasado verano al habilitar un periodo para que las empresas pudieran calificarse para participar en la puja. Ahora, la metodología de puntuación de las ofertas otorga margen de maniobra a la citada comisión para inclinar la balanza en función de una serie de criterios de valoración subjetivos, como la calidad técnica de la oferta o la organización prevista para la construcción de la obra. Por contra, los criterios objetivos más relevantes del concurso, que darán posibles argumentos a los consorcios privados, serán las subvenciones públicas solicitadas y las tarifas que propongan por el uso de la infraestructura.
Otro de los posibles escenarios barajados por las constructoras es la anulación del concurso, ya que las dos Administraciones se reservan ese derecho en cualquier momento del proceso, sin reconocer derecho a indemnización alguna.
Los consorcios privados en liza son Dragados y Bouygues; Ferrovial y Vinci; Grupo ACS y Eigffage; FCC, OHL, Comsa, Proser, Caja Madrid, Connex y SPIE; y Acciona, Necso y Sacyr.