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Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

La Bolsa se ajusta al guión

El primer trimestre de 2002 no pasará a los anales de la Bolsa en lo que respecta a resultados. El Ibex ha bajado en el periodo un 1,76% y se sitúa en el furgón de cola de los mercados de acciones europeos. Hace buenos, así, los pronósticos adelantados a principios de año por la mayor parte de los analistas. Por corto que sea, el porcentaje de retroceso no debería ocultar la intensidad y la agitación que se han dado en los tres meses transcurridos. El miedo a la recesión, la evolución a peor de la situación en Argentina, el escándalo de Enron y su repercusión sobre todo el tejido financiero, empresarial y bursátil son algunos de los aspectos que han lastrado el desarrollo de los mercados. Y lo que es peor, han alejado a los inversores finales de las salas de contratación. Hay que recordar que el Ibex llegó a ceder en ciertos momentos un 8%.

En las últimas cuatro semanas, los índices han recobrado la fuerza relativa perdida, gracias a los mensajes optimistas lanzados por Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos. La primera economía del mundo ha abandonado con cierta fuerza los temores a la recesión y encara un proceso de crecimiento que algunos bancos de inversión cifran en un 5%, nada menos, para final de año. De cumplirse ese pronóstico, Estados Unidos habrá vivido la recesión más corta de la historia.

Percepciones económicas tan favorables no siempre se traducen en mejoras bursátiles instantáneas. Esto es lo que ha sucedido en los últimos días, porque un mayor crecimiento determina políticas monetarias menos laxas, que es lo que ya ha anunciado Greenspan. Que la política de tipos de interés bajos ha terminado es algo que ya nadie duda. En términos bursátiles, los expertos aseguran que lo peor no es que los tipos de interés suban, sino que se mantenga viva la expectativa de que van a seguir subiendo.

El vuelco en el recorrido de los tipos de interés coincide con un Dow Jones muy cerca de los máximos históricos, es decir, sin que el principal indicador internacional haya corregido como lo ha hecho el resto. La competencia que la renta fija supone ya para las acciones puede provocar crisis bajistas importantes en Wall Street.

Hay otros aspectos, además de los tipos de interés, que determinan el sentimiento de los inversores. Los resultados de las empresas cotizadas juegan un papel fundamental, porque sirven de base de cálculo para las valoraciones. Los expertos consideran que la mejora económica que se anuncia tendrá un impacto favorable en las cuentas de resultados. Este apunte debe ser confirmado, no obstante, en los próximos meses.

La Bolsa española debe combinar, además, los diferentes aspectos inducidos por la crisis argentina. Hasta ahora no ha existido el contagio al resto de la zona, pero eso no garantiza que no vaya a suceder. El hundimiento del peso acarrea fuertes dolores de cabeza al real brasileño. Ahí está el riesgo.

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