Schröder pide al sindicato del metal y a la patronal que eviten la huelga
"Espero que se firme un convenio sin tener que pasar por la huelga", declaró el jefe del Gobierno alemán al semanario "Der Spiegel", en el que advirtió contra un posible acuerdo salarial que "pisotee la plantita del impulso económico". Schröder recordó que no entra en sus cometidos el "dar indicaciones" a los sindicatos sobre el camino a tomar, pero sí la pedirles acuerdos "económicamente sensatos".
La advertencia del canciller y presidente del Partido Socialdemócrata (SPD) se produce en un momento en que la patronal e IG Metall han endurecido sus posturas en la negociación del próximo convenio colectivo.
El sindicato metalúrgico, un sector con más de tres millones y medio de trabajadores en Alemania, ha extendido la convocatoria de huelgas intermitentes a todo el país, tras la primera ronda de paros parciales iniciados esta semana en su mitad este.
A partir de este fin de semana, las plantas del oeste se sumarán paulatinamente a las denominadas huelgas de advertencia, en apoyo de su reivindicación de un aumento salarial del 6,5%. Se entrará así en una segunda fase de la campaña de paros parciales iniciada el pasado lunes en los estados del este. La patronal ha reaccionado al anuncio de esta nueva campaña de protestas ratificando que no incrementará su oferta de firmar un convenio colectivo para veinticuatro meses, con dos aumentos salariales del dos por ciento cada año.
Al margen de los perjuicios económicos de las huelgas intermitentes, una radicalización del conflicto del metal -considerado el motor "tradicional" de la industria alemana- salpicaría la de por sí complicada precampaña de Schröder para las elecciones generales del próximo 22 de septiembre.
El persistente aumento del desempleo y la debilidad económica de Alemania son dos de los reproches más frecuentes que el candidato conservador, el primer ministro de Baviera Edmund Stoiber, utiliza para acusar de fracaso en su gestión al gobierno roji-verde.