Berlusconi teme que los inmigrantes clandestinos 'echen' a los italianos

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, volvió a mostrar ayer la contundencia con la que su Gobierno está dispuesto a hacer frente a la inmigración. 'Los inmigrantes clandestinos nos echan de nuestro país si no reaccionamos', dijo.

Tras declarar la semana pasada el estado de emergencia ante las llegadas masivas de barcos con inmigrantes a las costas italianas, Berlusconi optó por el lenguaje crudo y directo, más propio de su socio Umberto Bossi, para referirse al problemas de la inmigración. En un programa de uno de sus canales televisivos, el jefe del Ejecutivo justificó la necesidad de 'pararles y registrarles porque existen graves problemas de criminalidad'.

Berlusconi subrayó que este asunto puede convertirse en 'dramático', sobre todo para países como Italia, frente a las previsiones de incremento de la natalidad en los países pobres. 'Será una situación dramática, con una presión tal que podrá traer guerras y situaciones como las del 11 de septiembre, con el consiguiente resurgir del terrorismo', añadió.