Un fallo condena a una constructora por la caída de un peatón en una obra

La Sala de lo Contencioso- Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) ha dictado una sentencia en la que condena a una empresa constructora a indemnizar con 5.060 euros (841.000 pesetas) a una mujer que sufrió una caída en agosto de 1999 en una acera que se encontraba en obras en la carretera Bádames-San Miguel.

La sentencia dictada por el tribunal exime de responsabilidad a la Administración regional, que también fue codemandada por la denunciante, al no considerar acreditado que la caída fuera ocasionada por una actuación 'inmediata y directa' de ésta, sino de responsabilidad exclusiva del contratista, la empresa Fernández Rosillo, a la que la Consejería de Obras Públicas había adjudicado la obra.

El fallo señala en este sentido que la acera presentaba un 'elevado desnivel', de al menos unos 15 centímetros, que constituía un peligro para el tránsito de los ciudadanos, pese a lo cual se había retirado la prohibición de tránsito de los peatones, por considerar el jefe de obra que era 'innecesaria' al haberse extendido ya la capa de hormigón.

A raíz de la caída, la demandante sufrió una fractura del húmero izquierdo, de la que fue intervenida quirúrgicamente el 24 de agosto de 1999 en el hospital comarcal de Laredo, donde permaneció dos días ingresada. Además, la caída y las lesiones producidas le hicieron permanecer de baja 166 días, hasta el 8 de febrero de 2000.