Bruselas piensa que la crisis argentina no arrastrará a Latinoamérica
En un informe sobre la evolución económica interna publicada hoy en Bruselas, el Ejecutivo de la Unión Europea (UE) confirma que "sólo Paraguay y Uruguay, que tienen fuertes vínculos comerciales con Argentina, han resultado afectados de manera significativa".
El estudio sobre las consecuencias de la economía internacional en los doce países del euro en 2002 prevé además que "la crisis argentina no se extenderá a otros mercados emergentes". Los expertos de la Comisión Europea estiman que las perspectivas de evolución de la economía argentina resultan "divergentes" después de conocerse las decisiones sobre el impago de deuda y la devaluación del peso en ese país.
En el informe se asegura que el "contagio" de la crisis económica argentina a los países vecinos ha sido "muy tenue" hasta el momento y apunta el hecho de que "los países latinoamericanos son muy diferentes, en relación con la importancia de sus mercados de exportación, los productos que venden, sus políticas de tipos de cambio y situaciones de deuda".
La "recuperación gradual" de la economía de la zona euro en el primer semestre
La Comisión Europea estimó hoy que la actividad económica de la zona euro "experimentará probablemente una recuperación gradual durante la primera mitad de este año" y afirmó que se espera que el crecimiento económico "se acelere incluso hasta superar la tasa de crecimiento potencial en el segundo semestre".
Además, constata que, al contrario que en Estados Unidos, no parece que la recuperación vaya a estar encabezada por un aumento de la demanda por parte de los consumidores domésticos, por lo que "es probable que la economía sólo experimente un crecimiento gradual en la primera mitad del año, apoyada por una mejora general en el entorno externo", para acelerarse en el segundo semestre, superando incluso la cifra de "crecimiento potencial", estimada en el 2,5%.
Según explicaron hoy expertos comunitarios, los "riesgos para la economía" global son ahora "más equilibrados" que el pasado otoño, ya que después de los atentados del 11 de septiembre surgió una gran incertidumbre sobre la posible reacción de los consumidores.
Explicaron que se espera que Estados Unidos siga teniendo un crecimiento "fuerte" este primer trimestre, y seguramente también el segundo pero, posteriormente, algunos expertos piensan que podría sufrir una nueva recesión. También causa preocupación la situación financiera de su sector empresarial. Otro riesgo podría ser el precio del petróleo, que ha pasado de 20 a 25 dólares por barril en un periodo muy corto, lo que puede tener un impacto negativo en la rentabilidad, el consumo y, por lo tanto, en la inversión.
Inflación
Por otro lado, las previsiones sobre crecimiento de los precios apuntan a una inflación baja ya en el primer semestre de 2002, con lo que se concluye que la política monetaria del BCE ha sido adecuada, y ha quedado clara la "credibilidad de su objetivo de estabilidad en los precios".
Según la Comisión, el aumento del IPC armonizado registrado en el primer mes del año -2,7% interanual- se debió a aumentos en los precios de los alimentos frescos, debido al mal tiempo, al aumento de los impuestos indirectos y las tarifas de algunos servicios. Los expertos indicaron que la mayor transparencia lograda con el euro "llevará a una mayor convergencia de precios" entre los Doce, aunque con ciertos límites.