Relevos eléctricos
José María Amusátegui dejó ayer, como estaba previsto, la presidencia de Unión Fenosa en la junta de accionistas de la compañía. Tras su salida de la copresidencia del SCH, el pasado verano, Amusátegui conservaba la presidencia de Unión Fenosa, que compatibilizaba con la de la patronal del sector, Unesa. Victoriano Reinoso releva a Amusátegui en la eléctrica controlada por el SCH, en tanto que el nombre del sucesor al frente de la patronal es aún una incógnita. De hecho, hay planteado un intenso debate sobre si cambiar o no el modelo de dirección de Unesa. En el sector hay partidarios de imponer el modelo de la patronal bancaria AEB, es decir, colocar en la presidencia a un profesional no relacionado directamente con ninguna de las eléctricas. Otra tendencia, por contra, defiende el actual sistema, donde los presidentes de las eléctricas se rotan al frente de la patronal.
El adiós de Amusátegui se produce casi en paralelo al de Rodolfo Martín Villa, quien, tras pilotar la salida definitiva del sector público del capital de Endesa, está previsto que sea sustituido a mediados de mayo por Manuel Pizarro en la presidencia de la empresa eléctrica líder. Son cambios que se realizan en un momento especialmente agitado para el sector. En primer lugar, las eléctricas están en el ojo del huracán por los fallos de suministro que, en forma de apagones, se suceden en distintas comunidades autónomas, especialmente en Andalucía, Cataluña y Madrid. De hecho, Endesa acaba de ser sancionada por la Generalitat de Cataluña y la Junta de Andalucía le ha abierto dos expedientes.
Los Gobiernos de las comunidades autónomas están exigiendo a las empresas que aumenten las inversiones para garantizar el suministro. Mientras, éstas consideran imprescindible cambiar el actual marco tarifario para aumentar sus ingresos y afrontar nuevos proyectos. El Gobierno y las empresas tienen abiertas negociaciones para delimitar estos extremos.
Otro asunto candente es el enfrentamiento entre eléctricas y gasísticas, que llevan meses enzarzadas en cruces de acusaciones sobre a quién perjudica más el marco regulatorio energético nacional. En este sentido, Amusátegui no pudo resistir ayer la tentación y en su despedida reclamó 'una modificación urgente del marco regulatorio del gas natural, de forma que su tratamiento sea homogéneo con el eléctrico'.
En cualquier caso, el debate sobre el futuro energético español ha quedado en los últimos días subsumido por el proceso de liberalización europeo, un asunto central de la pasada Cumbre europea de Barcelona. En esta reunión quedaron defraudadas las expectativas españolas. El gran objetivo, la apertura total del mercado francés, quedó pospuesto.
La despedida de Martín Villa y de Amusátegui, además de ser un cambio generacional, tiene mucho de simbólico. Ambos han estado en primera línea de una larga lista de decisiones que han marcado la vida del sector y se van cuando se abren las puertas a la gran transformación del negocio de la energía.