El Banco de España abre expediente al BBVA por irregularidad contable
Según ha informado hoy el BBVA a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el banco decidió regularizar su situación en el ejercicio del 2000, tras la fusión del Banco Bilbao Vizcaya y Argentaria, y contabilizar estos fondos "como beneficios extraordinarios", al tiempo que lo puso en conocimiento del Banco de España.
La comunicación del BBVA se produce después de que el diario "El Mundo" publicara hoy que estos fondos, formados por acciones de los antiguos Banco Vizcaya y Argentaria, estaban depositados en un paraíso fiscal, y habían sido ocultados desde 1987 tanto a las autoridades españolas como a la mayor parte de los consejeros de estas entidades.
Por su parte el BBVA aseguró hoy que el expediente administrativo "no revela que se haya producido perjuicio patrimonial a la entidad ni que sus fondos se hayan utilizado para fines ilícitos". Según fuentes de la entidad los fondos "no se han destinado a nada" y todo se ha reingresado en la entidad, por lo que no ha habido merma patrimonial alguna.
Además el banco aseguró que el "elemental respeto a la tramitación del expediente administrativo que sigue el Banco de España le impone no pronunciarse públicamente sobre el contenido o la evolución del mismo hasta su completa resolución".
El BBVA insistió en que el expediente administrativo, cuya apertura ha sido comunicada a la entidad financiera por parte del Banco de España, es un tema de oficio dentro de las labores habituales de la entidad supervisora.
Las causas que han motivado la apertura del expediente administrativo por parte del Banco de España se remontan a 1987, cuando el antiguo Banco Vizcaya adquirió el 5,03% de su capital a Torras-Kio y aparcó estos títulos en una cuenta en un paraíso fiscal. La entidad vendió posteriormente su participación, dejando en la misma cuenta el importe obtenido por plusvalías.
Unos nueve años después, en 1996, el BBV compró acciones de Argentaria, que depositó en la misma cuenta. La adquisición de este paquete se produjo dentro de su política de toma de posiciones ante previsibles movimientos de consolidación bancaria en España, que apenas unos años después daría lugar a la fusión de BBV y Argentaria.