La inflación en EE UU creció en febrero por segundo mes consecutivo
El índice subyacente, que excluye los precios de los artículos más volátiles, como la energía y la alimentación, se incrementó un 0,3% respecto a enero y un 2,6% en la tasa interanual.
Estos datos coinciden parcialmente con las expectativas de los analistas, que apuntaban un aumento de dos décimas de los dos índices. El IPC aumentó también dos décimas en enero respecto a diciembre de 2001.
Los precios de la energía, que habitualmente constituyen el mayor factor inflacionista, cayeron un 0,8% en febrero y un 15,9% en tasa interanual. Los precios del transporte registraron un descenso mensual del 0,2%, estableciendo la tasa interanual en el -4,2%.
Los precios de la alimentación no contribuyeron en febrero a la ralentización de la inflación, al subir dos décimas y situarse en 2,7% en tasa interanual. La atención médica también registró una subida mensual de 0,3% y una tasa interanual del 4,5%.
Los precios de los artículos de confección subieron cinco décimas en febrero después de importantes aumentos en los últimos tres meses, situando la tasa interanual en -3,8%. Por otra parte, el precio de la educación y la comunicación aumentó un 0,2% en febrero y un 3,2% en el conjunto del año.
Asimismo, los precios del sector del ocio aumentaron un 1% en febrero, creciendo en un año un 4,7%. La vivienda registró una subida mensual de tres décimas y una tasa interanual del 2,2%.
Las solicitudes de subsidios por desempleo en EE UU disminuyeron
Menos estadounidenses solicitaron subsidios por desempleo la semana pasada, según ha indicado el gobierno en un informe que muestra que el mercado laboral se está recuperando junto con la economía del país.
El departamento de Trabajo ha señalado que el número de solicitudes iniciales de subsidios por desempleo disminuyó en 12.000, a una tasa desestacionalizada de 371.000, en la semana que culminó el 16 de febrero.
Esta cifra superó las expectativas de los economistas de Wall Street, que habían previsto que las solicitudes iniciales se reducirían a 374.000.
El promedio móvil de cuatro semanas, considerado una medida más confiable de las condiciones laborales porque suaviza las fluctuaciones semanales, aumentó a 379.000 desde 376.000, pero permaneció por debajo del nivel clave de 400.000, que los economistas consideran indicativo de recesión.
El número de trabajadores que solicitaron ayuda estatal por desempleo por más de una semana aumentó a 3.465.000 en la semana que terminó el 9 de marzo, desde 3.454.000.
Sin embargo, la cifra de las llamadas solicitudes continuas de subsidios por desempleo sigue estando considerablemente por debajo de los niveles registrados después de los ataques del 11 de septiembre, cuando la economía sufrió una fuerte pérdida de empleos.