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Fiscalidad

Los operadores no logran que Baleares aplace la aplicación de la tasa turística

El Gobierno de Baleares mantiene la aplicación del impuesto turístico desde el próximo 1 de mayo ante la falta de acuerdo con los turoperadores para aplazarlo a cambio de pactar una fórmula eficaz de cobro desde el próximo 1 de noviembre.

Los representantes de los principales turoperadores europeos, que ayer se reunieron con Francesc Antich, no lograron arrancar del presidente de Baleares el aplazamiento hasta el 1 de noviembre de la entrada en vigor del impuesto turístico. El presidente de IFTO, Martin Brackenbury, se reunió ayer con el presidente de Baleares para firmar un documento en el que los turoperadores accedían a incluir el impuesto en el coste global del paquete turístico a cambio de que el Gobierno de Baleares aplazara hasta noviembre el impuesto. Pese a que en la sede del Gobierno todo estaba preparado para la firma y todos los miembros del Gobierno daban por hecho el acuerdo, en una sorprendente rueda de prensa el consejero de Turismo, Calestí Alomar, anunciaba que 'problemas jurídicos' habían impedido firmar el acuerdo, por lo que el impuesto empezará a cobrarse el 1 de mayo.

Sin embargo, los miembros del Gobierno consultados aseguran que no se han dado problemas jurídicos y que la ruptura de las negociaciones se ha debido a que el documento que presentaban los turoperadores hablaba de una simple colaboración con el Gobierno de Baleares pero en ningún caso dejaba claro que esta colaboración implicaba la inclusión del impuesto en el paquete turístico.

Además del compromiso de los turoperadores por cobrar el tributo, a la hora de aceptar el aplazamiento Francesc Antich también había tenido en cuenta razones de índole económica. Todo el sector hotelero de Baleares lleva meses alertado al Gobierno de una importante recesión en las reservas turísticas de este verano. Según las estimaciones de la Federación Hotelera de Mallorca, las reservas han caído en torno a un 30% debido a la anunciada puesta en marcha de la ecotasa turística. Finalmente, estas consideraciones no han pesado en la decisión de Antich ante la falta de un compromiso claro por parte de los turoperadores.

El impuesto turístico grava con cantidades que van de 0,25 a 2 euros las pernoctaciones que se realicen en los hoteles de las islas. Con los ingresos de este impuesto, estimados en unos 60 millones de euros al año, Baleares pretende realizar obras de mejora en los destinos turísticos de la comunidad autónoma. Este dinero se invertirá además en la mejora de las zonas naturales de Baleares. En estos momentos, el impuesto se encuentra recurrida por el Gobierno de José María Aznar ante el Tribunal Constitucional, pero puede cobrarse dado que el alto tribunal levantó la suspensión del impuesto en un reciente auto.

El PP dijo ayer que en cuanto vuelva a gobernar en la comunidad balear derogará la ley de la ecotasa turística porque es 'impresentable' y calificó de 'Gobierno de opereta' al Ejecutivo socialista presidido por Francesc Antich tras no lograr esta tarde un acuerdo con los turoperadores para aplazar su aplicación.

El jefe de la oposición, el diputado autonómico José María González Ortea, aseguró a los periodistas en los pasillos del Parlamento que el presidente balear 'ha fracasado; la comunidad ha pasado de ser la primera potencia turística a nivel europeo a 'la irrisión en materia turística'.

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