Admira se fija como objetivo reducir drásticamente las pérdidas de Vía Digital
El nuevo presidente de Admira, Luis Abril, ha ocupado las últimas jornadas en intensas reuniones con sus principales colaboradores de las distintas filiales, con los que ha discutido el nuevo modelo de la compañía que presentó en São Paulo al consejo de Telefónica hace dos semanas. De los documentos utilizados en estas reuniones se desprende la necesidad prioritaria de reducir drásticamente las pérdidas del grupo, con especial hincapié en Vía Digital, donde se ajustará la oferta a la demanda real.
Luis Abril ha dedicado sus primeros 50 días al frente de Admira para estudiar a fondo la compañía. Con un esbozo inicial del modelo que quiere para el grupo y un conocimiento de primera mano de sus problemas y necesidades, ha reunido a sus principales ejecutivos en sesiones maratonianas para plantearles las líneas maestras de lo que quiere que sea Admira.
Los principales mensajes que el nuevo presidente ejecutivo transmitió a los directivos se estructuran en tres ejes básicos. El primero pasa por una drástica mejora de los resultados operativos, basado en la eficiencia en ingresos y gastos.
En segundo lugar, asegurarse de que Admira genere valor para Telefónica, al considerar que su actividad tiene que ser un complemento estratégico para el grupo y no un ente separado.
Por último y como mejor vía para conseguir ambos objetivos, se anunció la división de Admira en dos grandes divisiones, una dedicada a la generación de contenidos multiplataforma y otra que consolide un grupo de medios tradicional.
La tarea primordial que se ha encomendado Luis Abril es mejorar los resultados operativos y la eficiencia de las empresas del grupo, tanto de las que están en números negros, pero han tenido un ejercicio de 2001 peor del previsto, como de las que están en pérdidas. Y sólo Endemol se salva de la crítica. Antena 3 estaría en el primero de los casos y los activos argentinos, sobre todo Azul Televisión, en el segundo. Vía Digital está en los dos. Abril dulcificó sus expresiones ante los ejecutivos, pero fue más claro con los analistas reunidos la semana pasada en Sevilla. Allí reconoció que la plataforma de televisión digital ha defraudado con sus resultados anuales y que, aunque ha mejorado la evolución de sus ingresos, el avance sigue siendo insuficiente.
Con este escenario, el presidente de Admira situó el objetivo de rentabilidad hasta 2005, pero aseguró que Vía Digital es un activo estratégico y que puede ser rentable por sí solo, según reflejan los informes realizados por varios analistas presentes en la conferencia de Sevilla. Para ello, se establecerá un férreo control de gastos y se ajustará al máximo la oferta a la demanda real de los usuarios.
Los activos de Argentina también forman parte del grupo de filiales con elevadas pérdidas que hay que rentabilizar, aunque sea con la intención de venderlos. Azul Televisión ha sido señalada tanto ante los analistas como ante los ejecutivos como principal candidata a ello.
El aspecto más llamativo de la nueva estructura que Abril pretende dar a Admira es la creación de la nueva unidad de contenidos. De la documentación que se ha utilizado durante los encuentros de directivos, se desprende una visión relativamente novedosa en el tratamiento de esta área.
Al desvincular la creación de los contenidos de la gestión del día al día de los medios, Admira impone a la nueva división de elaboración de programaciones la obligación de estructurar sus creaciones de modo que puedan ser transmitidas o vehiculadas a través de diferentes plataformas mediáticas: de la televisión, de la radio y también de las capacidades multimedia del nuevo móvil y de las inmensa facilidad difusora de los sistemas vinculados al mundo de Internet. Esta nueva visión es bautizada con la expresión 'contenidos multiplataforma'.
En los documentos mencionados se plantea que la filial debe 'centralizar la adquisición de contenidos, maximizar el poder negociador del grupo y adquirir conocimiento acerca de cómo obtener el mejor contenido disponible'. Además se deberán 'identificar oportunidades de sinergias intragrupo, desarrollando contenidos multiplataforma novedosos para diferentes redes y plataformas'.
Como aglutinador de esta nueva filial, según la información aportada por Abril a los ejecutivos, se encontrará Endemol, acompañada en lugar destacado por el canal Premium Gran Vía, que hasta hace poco era propiedad de Vía Digital.
Todos estos pasos se darán para asegurar que Admira se convierte en un valor estratégico para Telefónica, cuando hasta ahora ha sido un lastre en los resultados. La intención es trabajar como complemento del grupo y no como ente independiente.
Un grupo de medios tradicionales
'Consolidar un grupo de medios tradicionales'; éste es el objetivo que persigue la nueva dirección de Admira con la creación de la segunda filial en la que estará estructurada la compañía. Para hacer viable este fin se plantean tres líneas de actuación principales. La primera, 'ajustar la estructura de costes a un nuevo entorno económico'; la segunda, 'mantener el énfasis comercial sobre audiencias de alto valor', y por último, 'balancear la posición del grupo'.
Como contrapunto a la confirmación estratégica del deseo de mantener y reforzar un grupo tradicional de medios, la nueva dirección de Admira plantea 'evaluar posibles reestructuraciones de activos y desinversiones'.
En el apartado se incluyen aquellos que tienen 'resultados negativos', los 'que se pudieran beneficiar con la entrada de nuevos socios' y los que son 'susceptibles de tener sinergias con otros activos del grupo'.
En el capítulo de los activos susceptibles de desinversión se incluyen 'los negocios que no pertenecen al core de Admira', o aquellos en los que 'Telefónica no sea el propietario natural'.