Fraga insiste en reclamar mayor presencia de las regiones en la UE
'Debate de ideas más que de estructuras organizativas'. Bajo esta consigna, marcada por el secretario del PP de Galicia, Jesús Palmou, los populares gallegos abordan esta tarde el inicio de su XI Congreso, que concluirá mañana, y que se celebra con el lema: 'El centro de una Galicia moderna'. En este contexto se diluye la posibilidad de que se produzca algún tipo de guiño sucesorio.
Las ideas que se defenderán en el congreso son las que le han valido a Manuel Fraga más de un enfrentamiento con la dirección nacional del partido y los ministros del Gobierno central: la reforma del Senado y la participación de Galicia en los órganos de dirección de la Unión Europea. Unos planteamientos que, finalmente, han provocado también un cambio significativo en la política gallega, con un acercamiento sin precedentes en el Parlamento autonómico a los partidos de la oposición.
Fraga propone convertir el Senado en una 'auténtica' Cámara de representación territorial. Además, pretende la presencia de las comunidades autónomas en el Consejo de Ministros de la UE, y argumenta que Galicia debe tener representación cuando se aborden temas sobre los que tenga competencia (como la pesca) y, por tanto, sean de su máximo interés.
¿Qué ha ocurrido en Galicia desde la noche electoral del 21 de octubre? Pues lo que no había sucedido en los 12 años de gobierno de Fraga: un acercamiento claro, con comunión de ideas incluido, hacia la oposición, especialmente el Bloque Nacionalista Galego, que ha transformado el clima de crispación habitual en el Parlamento en auténtica cordialidad.
Luna de miel con el BNG
Fraga sentó en su mesa a Xosé Manuel Beiras, portavoz nacional del BNG, y a Emilio Pérez Touriño, secretario general de los socialistas gallegos, al poco de ganar las elecciones. Y el pasado 20 de febrero se sometió a la primera sesión de control en el Parlamento autonómico desde que llegó a la Xunta en 1989, que transcurrió en un tono de cordialidad, respondiendo al deseo de Fraga de lograr una política más 'civilizada' en Galicia.
Las propuestas de Fraga sobre el Senado y la presencia en la UE gustan a la oposición, pero no convencen en su partido ni en Madrid. El ministro de Administraciones Públicas, Jesús Posada, recordó a Manuel Fraga que esta posición expresada en el Parlamento gallego no coincidía con la acordada en el congreso popular. No fue el único que se atrevió a llamarle la atención a Fraga por sus rupturistas propuestas y sus 'nuevas amistades'.