180 millones para un pueblo de 3.500 habitantes 20 nuevos campos de golf
Los promotores inmobiliarios han puesto los ojos en Náquera, una localidad del interior de Valencia que ya tiene 9.000 chalés. Ahora van a levantar otras 1.400 viviendas y un campo de golf
El fuerte desarrollo urbanístico que se mantiene en la Comunidad Valenciana desde hace un lustro no es exclusivo de la costa. En el litoral se sostiene el fuerte ritmo inversor de las promotoras, frente al leve parón de las grandes ciudades, pero también en el interior proliferan las urbanizaciones, con campos de golf incluidos.
Un ejemplo es Náquera, localidad situada 23 kilómetros al noroeste de Valencia, donde sólo están censados 3.500 habitantes pero que cuenta con 18 urbanizaciones y 9.000 viviendas unifamiliares, que los valencianos utilizan como segunda residencia. La amplitud de su término municipal -3.826 hectáreas- da todavía para más.
Según el alcalde del pueblo, Salvador Pérez, del Partido Popular, en los próximos años se van a invertir en la localidad 180 millones de euros, fundamentalmente en dos urbanizaciones, un campo de golf y un polígono industrial de un millón de metros cuadrados de superficie. Estas actuaciones se van a desarrollar en la parte este del término, a seis kilómetros de la costa.
Golf, hotel y 700 chalés
El proyecto más importante es el denominado Els Plans, promovido por la empresa Prosunaq Gestión, perteneciente al grupo Gil Garrido. Esta constructora es una de las más activas en la periferia de la capital valenciana y está especializada en viviendas y urbanizaciones en localidades no costeras. La compañía no ha atendido las llamadas de este periódico para que explicara su proyecto.
Según el alcalde de Náquera, los planes de Gil Garrido, ya aprobados por el Ayuntamiento, son construir 700 viviendas unifamiliares y un campo de golf, que junto a los viales ocuparían una superficie de 78 hectáreas. El campo albergará la sede de la Federación Valenciana de Golf y un centro de alto rendimiento, que será el tercero de este deporte en España, tras los existentes en Madrid y Navarra. El complejo albergará también un hotel, según Salvador Pérez. La inversión sólo en la urbanización de los terrenos será de 12 millones de euros, a la que hay que sumar la construcción del campo de golf, las viviendas y el hotel.
Junto a este plan se ha iniciado otro que contempla la construcción de otros 700 chalés, sobre una superficie de medio millón de metros cuadrados y con una inversión prevista, sólo en urbanización, de 10,8 millones. La promotora es Residencial Masía de San Francisco, perteneciente a un grupo de empresarios encabezados por la familia Casanova.
Polígono industrial privado
Siendo ambiciosas las dos urbanizaciones residenciales, que elevarán el número de chalés de Náquera a 10.400, el plan más rentable para el Ayuntamiento es el que prevé la construcción de un polígono industrial que ocupará un millón de metros cuadrados. Estará situado junto al futuro campo de golf y pegado a otro polígono industrial recientemente construido que ocupa medio millón de metros cuadrados.
El proyecto es una iniciativa de varias compañías, entre las que destaca la constructora Gil Garrido y el Grupo Sopena, compuesto por numerosas empresas metalúrgicas, entre las que destacan Hierros Sopena y Perfiles Valencia.
Según Salvador Pérez, sólo el Grupo Sopena invertirá 30 millones en el polígono, al que trasladará gran parte de sus fábricas dispersas por la Comunidad Valenciana. Los responsables de la compañía metalúrgica declinaron confirmar la información suministrada por el alcalde de Náquera. La inversión prevista en todo el polígono, incluidas las empresas, es de 120 millones.
Los diversos planes previstos en Náquera supondrán para las arcas públicas un fuerte aumento de los ingresos, según Pérez. De hecho, el presupuesto municipal para 2002 ha crecido un 57%, hasta 10,59 millones de euros, de los que la mitad corresponde a licencias y tasas sobre la actividad de promoción urbanística.
El número de proyectos de campos de golf en la Comunidad Valenciana crece cada día, en contraste con la acuciante falta de agua que sufre la región. No hay una cifra exacta de los campos en construcción y en proyecto, puesto que algunos de los anunciados no se autorizan, pero con toda seguridad superan la veintena.
La mayoría de los proyectos se sitúa en las costas de Castellón y de Alicante, donde a la iniciativa privada se ha sumado la de la Generalitat, a través de una empresa pública, que ha licitado la concesión de dos campos de golf junto a Terra Mítica.
El Gobierno valenciano ha potenciado la promoción de estas instalaciones, igual que los puertos deportivos, que podrán aumentar el número de amarres, con el fin de atraer a la región a turistas de alto nivel económico.