Caja Madrid, Acesa, ENA e Iberpistas planean abandonar Accesos de Madrid
Dos tercios del capital de la sociedad concesionaria de las autopistas radiales III y V de Madrid se ha asegurado la salida del proyecto en el caso de que se agrave la crisis de la promotora, cuyo accionariado se enfrenta por discrepancias sobre el coste de las obras y los problemas de financiación. Caja Madrid, Iberpistas, ENA y Acesa, titulares del 66% de la sociedad, se han asegurado una opción de venta del paquete al resto de socios, las constructoras FCC, ACS, OHL y Sacyr, que han garantizado la compra con avales. Andersen realiza la valoración de la sociedad para esa venta.
La crisis de Accesos de Madrid, la sociedad promotora de las autopistas radiales III y V de Madrid y del tramo oeste de la M-50, en la que los socios no constructores, titulares del 66% del capital, se han enfrentado a los socios constructores por el coste de las obras, puede acabar con la salida de estos últimos del proyecto.
Caja Madrid, Iberpistas, Empresa Nacional de Autopistas (ENA) y Acesa, los socios no constructores, titulares del 66% de Accesos de Madrid, se han asegurado una opción de venta de sus participaciones, que los socios constructores se obligan a comprar, para lo cual han otorgado garantías, en concreto un aval solidario. Así consta en el acuerdo alcanzado entre los socios de la empresa promotora el pasado 30 de noviembre, según fuentes cercanas al consejo de administración de Accesos de Madrid. El precio de venta sería el que se fije para la sociedad al cierre del ejercicio 2001, estimado por un experto independiente. La entidad contratada para realizar esta tarea ha sido Andersen.
Esa valoración fijará un mínimo que garantice la recuperación del capital invertido por los socios que abandonen la sociedad, actualizado financieramente. Al mismo tiempo, FCC, ACS, OHL y Sacyr se han comprometido a asumir las garantías patrimoniales que habían aportado hasta ahora los socios no constructores, básicamente avales.
A cambio de estas concesiones, los constructores han situado al frente de la sociedad a Emilio Cebamanos, ex consejero delegado de FCC Construcción y miembro del consejo del grupo que preside Marcelino Oreja.
Cebamanos, que ocupa el cargo de vicepresidente ejecutivo desde finales del año pasado, intenta elaborar un plan económico-financiero de la concesión que acepten todos los socios y que permita lograr la financiación necesaria.
Estas concesiones mutuas entre ambos bloques de accionistas suponen un último intento para sacar adelante el proyecto cumpliendo el contrato concesional y el contrato de adjudicación de obra.
Las obras de las radiales, que se adjudicaron en 1999, debían estar completadas en estas fechas. Ahora, los socios se han dado de plazo hasta después de Semana Santa para alcanzar un acuerdo que desbloquee el proyecto. Si no fuera posible, los socios no constructores ejecutarán su opción de venta de las acciones y el capital quedará en manos de los cuatro constructores. De momento, mañana viernes está convocado el consejo de administración de Accesos de Madrid para revisar el estado de las cosas.
Entre las posibles soluciones que se manejan se incluye la de solicitar al Ministerio de Fomento, concedente de la autopista, una modificación de las condiciones de adjudicación, en concreto la que exigía la apertura del tramo oeste de la M-50, de uso gratuito, previa o simultáneamente a la de las dos radiales de pago. De este modo, el retraso de ese eje no condicionaría la apertura de la R-III y la R-V.
Esta opción se basaría en que Accesos de Madrid considera que buena parte de los enlaces de esta vía gratuita con otras carreteras y autopistas debe correr por cuenta del citado Ministerio de Fomento o de la Comunidad de Madrid. En todo caso, la fecha estimada de puesta en servicio de estas autopistas se sitúa entre 2003 o 2005, según distintas fuentes cercanas a Accesos de Madrid.
Adjudicación en Chile
Por otra parte, FCC y OHL se adjudicaron ayer en Chile la concesión de la ruta 60-CH, que implica una inversión cercana a 165 millones de dólares (190 millones de euros).
La sociedad Autopista Los Andes, que está integrada por ambas constructoras, fue el único de los cinco precalificados que presentó ofertas por este tramo, que va desde Los Andes hasta Valparaíso.