Cepsa y Galp acuerdan intercambiar gasolineras en España y Portugal
Cepsa y Galp han alcanzado un acuerdo que tiene como objetivo la consolidación de la posición que la petrolera española tiene en el mercado portugués y la que la compañía lusa controla en territorio español. El pacto comprende, entre otros temas, un canje de estaciones de servicio en zonas seleccionadas, lo que supondrá que Cepsa y Galp avancen en sus objetivos de consecución de una cuota del 8% en los mercados portugués y español, respectivamente.
Para ambas empresas supondrá un aumento de más de dos puntos respecto a su situación actual. Cepsa ocupa actualmente el cuarto puesto en el mercado luso de distribución de productos petrolíferos.
Esta parte del pacto dará a Cepsa una presencia mayor en el área de Lisboa y a Galp en Andalucía, zonas en las que cada una de estas empresas es deficitaria. Según los términos del acuerdo, la operación afectará a un volumen de venta de 70 a 140 millones de litros adicionales de carburantes respecto a los 480 millones que la compañía portuguesa factura actualmente en España y en relación a los 365 millones de litros que Cepsa vende en su red de estaciones de servicio de Portugal.
Mas este no es el único tema consensuado, ya que otro punto pactado se refiere a la permuta de productos procedentes de sus refinerías. Cepsa ya venía adquiriendo productos de las instalaciones de Galp, pero ahora las compras se realizarán de manera estable, tras la formalización de este acuerdo marco. En esta línea, uno de los objetivos es la racionalización de los costes de distribución y la creación de mayor valor añadido para las dos empresas. Además, Cepsa y Galp intentan minimizar el impacto de la estacionalidad que afecta a sus respectivas instalaciones. En principio, estas compras conciernen a 300 millones de litros, cantidad que se podrá incrementar en función de la evolución del mercado.
Petroquímica
Adicionalmente, las dos petroleras han acordado analizar las posibilidades que se abren para la colaboración comercial en otras actividades como la petroquímica básica, con el objetivo de mejorar posiciones en los mercados de ambos lados de la frontera.
El pacto suscrito por Cepsa (que tiene como socio principal a la francesa TotalFina Elf que posee el 44% del capital) y de Galp (controlada por el Estado portugués y participada por el italiano Ente Nazionale d'Idrocarburi en un 33%) se inscribe dentro de la creación del mercado único ibérico, que los Gobiernos de ambos países intentan acelerar.
Sin embargo, fuentes consultadas rechazan que este acuerdo sea el principio de una alianza de más calado. Esa interpretación se puede producir dada la etapa de incertidumbre que atraviesa la compañía portuguesa.
En medios empresariales y gubernamentales de ese país se daba por hecho en recientes fechas la ruptura entre Galp y el ENI tras una etapa de tensiones, y la consiguiente búsqueda de un nuevo socio de referencia. El presidente del ENI, Vittorio Mincanto, ha intentado solucionar este conflicto, que sólo tendrá salida después de las inminentes elecciones portuguesas.