Kirch intenta un convenio de urgencia para salvar sus finanzas
El grupo multimedia alemán Kirch intentó ayer, en una reunión de urgencia con sus principales bancos acreedores, llegar a un acuerdo que le permita un cierto respiro financiero para superar la difícil situación que atraviesa.
No obstante, los prolegómenos de la reunión no fueron nada alentadores. La dirección de Kirch conoció que Axel Springer está considerando demandarle por insolvencia si finalmente no atiende la exigencia de recompra del 11,8% que Axel Springer posee en la cadena de televisión ProSiebenSat.1. En virtud de esta reclamación, Kirch deberá pagar 767 millones de euros a Axel Springer.
Si finalmente el grupo editor alemán cumple con sus amenazas, los jueces se verían en la obligación de decretar la suspensión de pagos de Kirch al objeto de defender su patrimonio.
En la reunión de ayer, de la que al cierre de esta edición no se conocía el resultado, los expertos contratados por Kirch iban a presentar un plan de reestructuración de sus 6.500 millones de euros de deuda.
Desinversiones
La parte central de este plan prevé la puesta en venta de sus principales activos no estratégicos. Las desinversiones afectarán precisamente al 40% de su participación en Axel Springer. Además, pretende encontrar un socio que tome una participación en su canal de televisión de pago Premiere, vender parte o la totalidad de su 58% en Formula One, sociedad organizadora del campeonato del mundo de Fórmula 1 y desprenderse del 25% que posee en la cadena de televisión española Telecinco.
En ésta, los socios actuales de la cadena (Mediaset y Grupo Correo) pretenden repartirse las acciones creando, además, autocartera. Diversas fuentes sostienen que la creación de esa autocartera es sólo el paso inicial para dar entrada a nuevos socios en la cadena de televisión española.
A pesar de este agresivo plan de desinversiones, diversos analistas de la compañía aseguraron que las ventas podrían ser insuficientes.
'Es inevitable pensar que los bancos saldrán de esta crisis con pérdidas. Si se compara el volumen de activos de Kirch con la cuantía de sus deudas, enseguida se desprende que no coinciden en tamaño', coinciden varios analistas.