La selección de valores gana peso en las decisiones de los inversores en Bolsa
Los movimientos que han desarrollado las Bolsas del mundo en las dos últimas semanas han sido violentos. Han pasado del infierno a la gloria sin descanso. El pregón de Greenspan anunciando la recuperación económica en Estados Unidos ha sido determinante. Duisenberg acaba de subirse al mismo carro.
La combinación de factores técnicos y fundamentales ha propiciado un rebote espectacular de los mercados en las dos últimas semanas y la vuelta de los indicadores a la zona de principio de año. Es decir, se han correjido las bajas de los dos primeros meses del ejercicio.
Entre los factores técnicos ha destacado la rapidez con que han actuado los gestores en el capítulos de recompra de posiciones cortas. Entre los fundamentales, que son los que han influido en aquéllos, Alan Greenspan ha vuelto a ser el gran protagonista con su pregón renovado de que la recesión económica en Estados Unidos ha terminado.
¿Y ahora qué? Es la pregunta del millón de dólares. Son muchos los analistas y gestores los que muestran satisfechos con el rally celebrado. El consenso es que los índices han visto ya lo peor y que ahora se impone un criterio de selección de valores. Este sentimiento sugiere que los grandes profesionales del mercado ya no apuestan tanto por la tendencia de fondo de las Bolsas como por el seguimiento de valores concretos, con expectativas de crecimiento importantes.
Hay quien va más lejos en sus reflexiones y explica que este giro denota poca confianza en el futuro de los mercados, pero, también, que el miedo poco a poco desaparece entre los gestores.
El corolario de estos asuntos es la evolución próxima de los tipos de interés. Los mercados de bonos han registrado caídas en sus precios (alzas en su rentabilidades) tras los últimos discursos de los presidentes de la Reserva Federal de Estados Unidos y del Banco Central Europeo.
El sentimiento actual es que los tipos de interés ya han dicho todo lo que tienen que decir en su recorrido a la baja y que sólo cabe esperar próximos repuntes. Los analistas de renombre retrasan la subida de tipos de interés en Estados Unidos hasta final de año al mismo tiempo que mantienen su apuesta por tipos sin variaciones en Europa en lo que resta de ejercicio.
El debate sobre los tipos, no obstante, no ha hecho más que comenzar en las Bolsas.