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Bolsa

Los extranjeros retiran 40.600 millones de euros de la Bolsa española en dos años

Los inversores extranjeros vendieron acciones españolas el año pasado como nunca antes lo habían hecho. El récord de ventas netas de 2001 (23.635 millones de euros) eleva a 40.600 millones la retirada neta de fondos del mercado español por parte de los no residentes. El riesgo latinoamericano fue la principal excusa vendedora.

Los inversores extranjeros se batieron en retirada de la Bolsa española a lo largo de los últimos dos años. Entre 2000 y 2001, las ventas de acciones de sociedades cotizadas españolas en el mercado continuo por parte de los no residentes superaron a las compras en 40.629 millones de euros (6,76 billones de pesetas), según datos recién difundidos por la Bolsa de Madrid y elaborados por la Dirección General de Política Comercial e Inversiones Exteriores.

Durante el pasado ejercicio, las ventas netas alcanzaron un récord histórico de 23.635 millones de euros (el equivalente a 3,93 billones de pesetas). El anterior récord vendedor era precisamente el marcado en 2000, con 16.994 millones de euros de saldo neto negativo.

La importancia del dinero extranjero resulta fundamental, dado el alto peso que los grandes fondos de inversión y de pensiones internacionales tienen en el capital de las principales empresas españolas cotizadas, que en casi todos los casos son sociedades con un altísimo porcentaje del capital flotando libremente en Bolsa. Además, los inversores no residentes se han convertido en los grandes protagonistas de la contratación en el mercado español, como ponen de manifiesto los súbitos descensos de actividad que se producen cuando es fiesta en Nueva York o Londres.

Los inversores extranjeros son protagonistas de más de la mitad de la contratación bursátil. Por ello, el sesgo que adquieren sus operaciones suele resultar decisivo de cara a la evolución de los precios. De hecho, en esos dos ejercicios en los que los extranjeros han actuado como claros vendedores netos, el Ibex 35 ha bajado con fuerza: un 21,75% en 2000 y un 7,82% en 2001.

En general, los intermediarios ya habían notado a lo largo de todo el año pasado la aversión de los inversores extranjeros al riesgo latinoamericano inherente a las principales empresas españolas cotizadas. No había hasta ahora, sin embargo, una cuantificación de esa corriente vendedora.

Lo primero que llama la atención es que las ventas fueron continuas durante todo el año pasado. En todos los meses la salida de fondos de no residentes superó a la entrada.

El desglose mensual de las operaciones de no residentes a lo largo del pasado ejercicio muestra que el mes en que se produjo una mayor retirada neta de fondos por parte de los no residentes fue junio, cuando la crisis argentina se agravó notablemente.

En ese mes, las ventas superaron a las compras en 3.893 millones de euros (647.740 millones de pesetas). En septiembre, en plena crisis por el ataque terrorista del 11 de septiembre contra Estados Unidos, las ventas netas fueron de 2.891 millones de euros. En la recta final, el ritmo de retirada continuó fuerte, con ventas netas de 1.755, 3.281 y 1.876 millones de euros en octubre, noviembre y diciembre, respectivamente.

En términos brutos, ni las compras ni las ventas de extranjeros superaron los niveles máximos alcanzados en 2000. En 2001 las compras sumaron 226.583 millones de euros por 250.218 millones de ventas, cifras algo inferiores a los 258.422 y 275.416 millones que alcanzaron compras y ventas, respectivamente, en 2000.

El riesgo latinoamericano de las empresas españolas ha sido esgrimido como explicación fundamental de la salida de dinero foráneo. La impresión es que en el arranque de este año la corriente vendedora ha continuado como consecuencia del agravamiento de la crisis argentina, con devaluación del peso incluida.

Un bienio negro en el que el índice Ibex 35 retrocedió un 27,86%

 

 

Las imparables ventas de inversores extranjeros fueron un lastre demasiado pesado para el mercado español en 2000 y 2001. Esas ventas, concentradas en los grandes valores, aquellos en que coincide la condición de tener un mayor peso en los índices y más intereses en Latinoamérica, contribuyeron a que la Bolsa española encadenase dos ejercicios consecutivos a la baja por primera vez en más de 20 años. En esos dos ejercicios de fuertes ventas foráneas, el Ibex 35 bajó un 27,86%, es decir, más de una cuarta parte de su valor.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Si acaso, queda para la esperanza el dato de que la Bolsa fue capaz de recuperar posiciones muy rápidamente en los últimos meses de 2001 a pesar de que el dinero foráneo seguía huyendo del mercado. De hecho, el Ibex 35 subió un 7,59% en el mes de noviembre a pesar de que en ese periodo los inversores extranjeros retiraron 3.281 millones de euros (más de 545.000 millones de pesetas) del mercado español.

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