Acentuará la rotación de la cartera para dar más valor a los accionistas
Plusvalía aquí, inversión allá. Y todo con el objetivo de crear valor para el accionista y que el beneficio por acción suba este ejercicio un 10%. Esa será la estrategia del BBVA para dirigir su cartera de participaciones industriales, inmobiliarias y financieras.
La rotación de la cartera concentrará el grueso de este plan. José Ignacio Goirigolzarri, consejero delegado del BBVA, señaló que la cesta de participadas industriales e inmobiliarias tenía a finales de 2001 un valor de mercado cercano a 10.000 millones de euros y unas plusvalías latentes de 2.600 millones.
Esta política no es novedosa en la entidad financiera vasca. Sin embargo, el objetivo es acentuarla y eliminar el cartel de 'estable y permanente' a algunos porcentajes accionariales en grandes sociedades. Telefónica, Repsol o Iberdrola, fundamentalmente.
Plusvalías en Telefónica
El pasado año la mayor parte de las plusvalías se consiguieron con la reducción de su presencia de carácter permanente en Telefónica hasta el 5,138%.
Esta operación le supuso unas ganancias de 352,93 millones. La operadora de telecomunicaciones, a diferencia de otros años, no mereció en la junta del pasado sábado ni un comentario de González ni de Goirigolzarri.
Pero no todo fueron desinversiones en 2001. El BBVA invirtió 398,07 millones en comprar el 4,87% de la Banca Nazionale del Lavoro y otros 9,23 millones de euros en adquirir el 1,875 de la entidad marroquí Wafabank. Estas compras compensaron las ventas en otras sociedades financieras y de seguros como Axa-Aurora, Promofuturo y Bancomer.
La junta de accionistas aprobó todos los puntos del orden del día, incluido un dividendo complementario bruto por acción de 0,128 euros por acción que se abonará el próximo 10 de abril.